La filial española de la multinacional tecnológica ocupa el primer puesto en la lista Great Place to Work de las 30 empresas que más cuidan a sus plantillas. La confianza y el respeto, lo más valorado por sus empleados.
Javier G. Gallego
Parte de la plantilla de Microsoft en la Sede de Pozuelo de Alarcón. / DIEGO SINOVA
Caminar con optimismo hacia el puesto de trabajo, evitar que se convierta en una rutina y afrontar cada jornada laboral como si fuese la primera depende en buena medida del trato que los empleados reciban de sus jefes, la confianza que se respire en su lugar de trabajo y la camadería y lealtad de los compañeros. Éstas son algunas de las conclusiones del informe Best Workplaces 2007 de España, elaborado por el Instituto Great Place to Work, que cada año presenta un ranking con los mejores lugares para trabajar y que hoy publica en exclusiva NUEVA ECONOMIA.
Microsoft España es, según este informe, la empresa que en 2006 más ha mimado a sus empleados y donde estos se sienten mejor valorados por sus jefes. A la tecnológica le siguen la farmacéutica Lilly, la alimenticia Danone y otras 27 compañías que componen este ranking. Pero, ¿qué tienen estas empresas que las convierten en los mejores lugares para trabajar? Montse Ventosa, directora de Great Place to Work en España, destaca algunas características comunes de los 30 mejores centros de trabajo: «la confianza de los empleados en sus jefes, el respeto y el trato justo que reciben los trabajadores, sentirse orgulloso con las labores que desempeñan y el compañerismo entre la plantilla».
Microsft es un ejemplo de cómo el lugar de trabajo puede convertirse en un entorno óptimo para desarrollar la labor de los empelados. Desde la dirección de la compañía reconocen que este primer puesto ha sido logrado gracias al esfuerzo y al modo de trabajar de sus empleados, a su compromiso con la compañía y el trabajo en equipo.
A este esfuerzo de la plantilla se suma, obviamente, un modelo de recursos humanos que permite a la plantilla gozar de las mejores condiciones para trabajar. Elena Dinesen, directora de Recursos Humanos de la empresa, destaca la flexibilidad de horarios de los trabajadores: «La confianza en que los empleados van a hacer bien su trabajo desde casa permite que se sientan agradecidos y sobrepasen los objetivos que se les fija desde el departamento». Así, por ejemplo un trabajador de Microsoft puede trabaja dos días a la semana desde su casa de Sevilla y los otros tres en la sede de la compañía en Madrid.
Para ello, todos los trabajadores de la empresa (unos 600 en España) disponen de portátil, teléfono con tecnología de Microsft y ADSL en sus casas costeado por la empresa.
En esta empresa se trabaja con el concepto de mente sana en cuerpo sano, por eso se subvenciona el servicio de fisioterapia, masajes o gimnasio. Incluso ofrecen conferencias sobre hábitos saludables y de prevención contra el cancer.
Los aspectos más valorados por los empleados de estas empresas son la facilidad para hablar con sus jefes, la confianza de éstos en que se hará el trabajo sin tener que vigilar a la plantilla, el cumplimiento de las promesas por parte de los directivos o la posibilidad de cometer un error sin recibir una bronca de sus superiores. Además se valora especialmente la igualdad de oportunidades y el trato justo, la implicación de los trabajadores en la toma de decisiones y la posibilidad de ser ellos mismos en su entorno, sin tener que asumir ningún rol o papel ficticio.
A estos requisitos se suma, aunque de forma secundaria, las acciones que la propia empresa realiza para hacer de ella un best workplace, es decir, actividades extras que complementan el trabajo como servicio de masajes, guardería o cheques de comida, entre otros. «Lo que antes se veía como un valor añadido, ahora muchas empresas lo contemplan como un servicio casi obligatorio. Obviamente está valorado, porque no todas las compañías ofrecen las mismas ventajas a sus empleados, pero no es el factor determinante para evaluar a las empresas», dice la directora del instituto en España.
Y lo mismo ocurre con el sueldo. Lejos de lo que puede pensarse, la retribución no es el factor más determinate a la hora de firmar un contrato. Los trabajadores valoran más otras condiciones como la flexibilidad horaria, los permisos para atender asuntos personales en horario de trabajo o la mejora del permiso de paternidad y maternidad.
Cuando se cumplen estas condiciones, los empleados acuden al trabajo con una actitud mucho más positiva (el 78% de los trabajadores de un best workplace reconoce que le gusta ir a trabajar) y la capacidad productiva de la empresa se multiplica. Al final, los beneficios de las compañías y los índices bursátiles ponen de manifiesto que invertir en un buen entorno laboral tiene un reflejo muy positivo en la cuenta de resultados.
Igual que Microsoft, muchas otras compañías se han ganado su puesto en esta lista con condiciones de trabajo muy favorables para sus empleados. En la farmacéutica estadounidense Lilly, por ejemplo, son conscientes de que para conseguir el producto de mayor calidad necesitan contar con el mejor talento, y saben que está en sus propias filas. Su deparatamento de Recursos Humanos ha conseguido cubrir el 95% de las vacantes promocionando a trabajadores de la propia compañía. En Ranstad disponen de un barco para celebrar reuniones con clientes o para recibir cursos de formación y en Masterfoods España conceden a sus trabajadores la libertad para organizar su trabajo e incluso librar todos los viernes durante julio y agosto.
Entre todas estas grandes compañías, también se han colado en la lista seis empresas de capital español, que han mejorado en todos los pilares que forman un ambiente de confianza con respecto al año pasado. En ellas, lo que las personas entrevistadas más valoran es el orgullo y la camaradería y desde 2003 el incremento más grande ha sido el valor de respeto. En la actualidad ocho de cada 10 entrevistados de compañías españolas confían en sus jefes mientras que en años anteriores la media era de un 70%. «El incremento», destaca Ventosa, «de los niveles de confianza es un reflejo de que las empresas españolas están haciendo los deberes y se han equiparado a las culturas más eficaces de empresas con políticas de recursos humanos consolidadas». No obstante, a las empresas españolas todavía les queda recorrido por mejorar, sobre todo en el trato justo que reciben los empleados, uno de los niveles más bajos en la evaluación del informe.
Un de estas empresas es AUSA, una compañía familiar que exporta más de un 35% de las máquinas que produce a 70 países. Antoni Tachó es el director de Recursos Humanos y uno de los artífices de su Plan Chispa. «Queremos que cada empleado sea el director general de su puesto de trabajo y así asuma las responsabilidades propias de cada tarea», señala. En esta compañía han creado una cultura corporativa que las diferencia del resto de sus competidores: «podrán copiar nuestras máquinas y sistemas de producción, pero no nuestra personalidad».
Además, se encuentran en la lista otras españolas como Bankinter, considerada como una de las 100 empresas más innovadoras del mundo, Infojobs, MRW, donde destaca su política de integración de personas discapacitadas, Muebles Expomobi y Línea Directa.
http://www.elmundo.es/suplementos/nuevaeconomia/2007/365/1174777209.html
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