viernes, 29 de mayo de 2009

¿Deben bajar los sueldos ahora que caen los precios?

La inflación ha marcado en mayo un nuevo mínimo, con tres meses de caídas consecutivas. La bajada de seis décimas apuntada hoy por el indicador adelantado, si se confirma, supone un hito histórico que no se veía en 47 años. El dato supone un indudable respiro para los maltrechos bolsillos del consumidor en esta etapa de crisis. Pero desde el lado de los empresarios y desde algunos sectores económicos reactiva un debate sobre la relación inflación-salarios.Tanto el Gobierno como el Banco de España descartan la deflación, pero si la caída de precios sigue ¿cómo podría afectar este dato a los salarios en esta etapa de crisis?.
Para los sindicatos los sueldos deben subir en relación con la inflación para garantizar el mantenimiento del poder adquisitivo de los trabajadores, pero desde la patronal se pide moderación salarial. La CEOE ha manifestado en varias ocasiones su interés en establecer un mecanismo para fijar los sueldos en los convenios que tuviera menos en cuenta el IPC y más la productividad con la inclusión de otros aspectos variables. De hecho, la actual situación no ha pasado desapercibida para la patronal, que considera que las negociaciones sobre convenios laborales deben reflejar la caída de los precios que ya se está produciendo y que previsiblemente se producirá en los próximos meses.
El recién nombrado secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, ha sido uno de los impulsores del debate sobre precios y salarios, sobre la conveniencia de rebajar los sueldos para crear empleo y mejorar la competitividad. Antes de ser nombrado «número dos» del ministerio de Economía, Campa abogó por una bajada nominal de los salarios para crear empleo y para que la economía española ganase en competitividad en un artículo publicado el 8 de marzo pasado en el suplemento económico «Mercado». El economista proponía esta medida porque, con una inflación a la baja y con un descenso de los tipos de interés y del coste de los créditos e hipotecas para las familias, recortar el valor nominal de los salarios no entrañaría una pérdida de capacidad adquisitiva para los españoles. Es decir, la reducción nominal de los salarios no supondría en este caso una caída real de los sueldos. Por eso, señaló, «la bajada salarial es la forma más eficaz con la que contamos estos días para mejorar el bienestar social en esta crisis». Y concluyó: «Expliquémoslo y exijamos que se produzca ya».
Gregorio Izquierdo, director del Servicio de Estudios del Instituto de Estudios Económicos (IEE), explica que «los salarios deben adaptarse a la gravedad de la situación económica actual» y se muestra claramente partidario de una moderación salarial. Para Izquierdo, el argumento de los sindicatos de que se debe ligar subida salarial a la subida de los precios para tener en cuenta el poder adquisitivo de los trabajadores «pierde ahora su justificación», con el descenso del IPC. En su opinión, los sueldos deben moderarse por dos motivos: «primero porque la actual evolución del IPC supone un aumento de la renta real y segundo por la gravedad de la situación económica».
El actual número dos del Ministerio de Economía se ha mostrado partidario en varias ocasiones antes de acceder a su actual cargo de una rebaja los salarios
Otro de los que apoya esta teoría es el economista Alberto Recarte, analista económico, consejero de Caja Madrid y de Iberia y autor del «Informe Recarte». Según explicaba recientemente en una entrevista en «El Norte de Castilla», «hay que prepararse, mejorar la competitividad. La deflación es ahora una suerte, pero los salarios deberían ahora adaptarse a esta situación. Si cuando sube el IPC los salarios suben al menos el diferencial de incremento, cuando bajan deberían hacer lo mismo. No tiene sentido que si los precios bajan, los sueldos suban, pero el Gobierno no pone ahora un objetivo de inflación en sus planes».
En la posición opuesta están los sindicatos. En CC.OO. apoyan que para este año los salarios suban un 2%, en línea con lo estimado por el Banco Central Europeo. «Con esta crisis, si encima se rebajan los salarios...», nos comentan desde el sindicato. Pero advierten que todos los convenios colectivos cuentan con cláusulas de revisión que suelen ser al alza, pero también a la baja, es decir, que recogerían un posible descenso del IPC (matizan que son pocos los convenios que las incluyen, pero «haberlas, haylas»). Además, explican que existen las llamadas cláusulas «de descuelgue», para que si la empresa demuestra que no puede aplicar subida salaria porque va mal, no se le obligue a hacerlo.
En UGT tampoco apoyan ni justifican una rebaja de salarios en línea con los precios. Desde UGT consideran que «el descenso de los precios se debe, sobre todo, a la caída del consumo propiciada por la actual situación económica y del empleo. Para superar esta situación UGT defiende una política de garantía y mejora de los salarios, como está sucediendo en el marco de la negociación colectiva, donde se están pactado incrementos salariales por encima del 2%». El sindicato que una mejora del poder adquisitivo de los salarios estimularía la demanda y conseguiría «la tan ansiada recuperación de la economía y el empleo».
La posibilidad real de una rebaja de sueldos justificada por la evolución negativa de los precios no parece muy probable. Los actuales convenios vigentes no pueden modificarse y en los que hay que revisar no hay muchas posibilidades de que los agentes sindicales rebajen sus reivindicaciones. En cuanto al diálogo social, habrá que esperar a que comience para ver qué planteamientos hace cada uno de los agentes sociales implicados. Posturas enfrentadas y el debate queda abierto.

Publicado en: http://www.abc.es/20090528/economia-laboral/precios-sueldos-200905280936.ht ml

miércoles, 27 de mayo de 2009

Un modelo de crecimiento insostenible

por Alejandro Macarrón Larumbe

Cuando estaba en la oposición a Aznar, el PSOE decía que el modelo de crecimiento español no era sostenible a la larga –pese a habernos permitido capear con notable éxito el bajón económico internacional de 2001 a 2003–, y que había que cambiarlo por otro con mayor productividad por estar basado el de entonces en el ladrillo y los precios inmobiliarios al alza, el dinero barato prestado del exterior y los fondos europeos.

También en la mano de obra barata inmigrante, pero eso no lo criticaban los socialistas, porque en aquella época eran pro-inmigración. Y aunque es cierto que esos elementos tenían fecha de caducidad como impulsores de la economía, nadie podía entonces saber a ciencia cierta hasta cuándo podrían seguir siendo válidos.

Pero, una vez en el poder, tras los idus de marzo de 2004, ZP y los suyos comprendieron rápidamente el chollo político que suponía presidir una economía en el dulce estado de gracia en que se la encontraron, con el sector privado creciendo, las finanzas públicas más que saneadas, y el dinero entrando a espuertas en las arcas del Estado por la pujante actividad económica (fenómeno cuyo reverso es el actual desplome de la recaudación fiscal, al hundirse la economía). Y además, a ver quién era el guapo que osaba frenar en seco el boom inmobiliario, que a la sazón creaba empleo y riqueza a tutiplén.

Porque hacerlo supondría parar la economía española renunciar a la jugosa recaudación fiscal que generaba el ladrillo, y perjudicar los intereses de multitud de empresas e inversores, así como del altísimo porcentaje de españoles de a pie dueños de sus casas –muchos de ellos hipotecados–, encantados de que sus propiedades inmobiliarias valieran cada vez más.

Con lo cual, el equipo económico ZP-Solbes optó en lo esencial por dejar que todo siguiera igual, dedicando una parte del superávit fiscal subyacente a que el gasto público creciese más que el conjunto de la economía1, la otra parte a mejorar las finanzas públicas, y sanseacabó.

1. Carga financiera y endeudamiento
Pero nada dura eternamente, y los tipos de interés empezaron a subir desde octubre de 2005, alcanzando en poco tiempo niveles muy desagradables para la cada vez más endeudada economía española, al crecer el euribor más de un 100% en dos años (pasando del 2,2% al 4,7%), lo que entrañó un incremento brutal de las cuotas hipotecarias mensuales de los españoles.

Y como desde 2002, pero sobre todo desde 2004, el endeudamiento privado de España se había disparado2, con la subida del euribor la carga financiera de la deuda se fue haciendo cada vez más dura de sobrellevar para nuestra economía. Por ilustrar el ritmo frenético al que nos endeudábamos en los días de vino y rosas, en el momento álgido de la reciente etapa de expansión económica (2006), en España hemos llegado a contraer cuatro euros de nueva deuda bancaria por cada euro de crecimiento de nuestro PIB.

El problema se vio agravado porque, en los últimos años, por consumir e invertir más de lo que ahorrábamos, y por nuestra creciente pérdida de competitividad exterior, hemos tomado prestados del extranjero unos 100.000 millones de euros cada año (un 9%- 10% de nuestro PIB, una cifra astronómica), hasta alcanzar una deuda neta externa (la diferencia entre lo que debemos a extranjeros y lo que nos deben en el exterior) equivalente a un 85% del PIB, por sólo un 21% en 1998.

2. El pinchazo del ladrillo
En definitiva, en los últimos años, España crecía esencialmente porque nos prestaban más y más dinero barato desde el extranjero para nuestra construcción residencial y otras actividades y consumos. Es un modelo de crecimiento que puede estar bien para unos pocos años, pero hemos abusado de él, alargándolo indefinidamente, y ahora pagamos las consecuencias.

Al creciente lastre financiero de nuestra economía se sumó en los últimos años que los precios de las casas, que habían crecido sin parar desde 1998, siguieron subiendo también con el Gobierno ZP –pese al flamante Ministerio de Vivienda, creado dizque para contener los precios de los pisos y hacer asequible la vivienda a los españolitos de a pie, aun cuando éstos, curiosamente, llevaran años y años comprándolas en masa por su cuenta–, hasta alcanzar niveles estratosféricos en relación a los sueldos típicos de los españoles.

En total, los precios de la vivienda crecieron alrededor de un 40% desde mediados de 2004 hasta finales de 20073. Y esto, combinado con unos tipos ya no tan bajos, y una demanda más que abastecida de casas, hacía inevitable un parón en la compraventa de viviendas, el cual llegó finalmente a mediados de 2007.

Ese parón, agravado por la rigidez del mercado inmobiliario en cuanto al ajuste a la baja de los precios4, ha llegado al paroxismo tras el tsunami financiero mundial de otoño de 2008. Entre otras razones, porque en el extranjero dejaron de prestar con la facilidad de antaño a nuestras entidades financieras, las cuales pasaron a tener mucho menos dinero para conceder hipotecas.

3. La puntilla
A modo de puntilla, los precios del petróleo y del gas natural subieron sin parar desde 2004, cornadas aún más dolorosas porque España es uno de los países con mayor dependencia de ambos tipos de combustible. Y para más inri, en estos últimos años hemos perdido el grueso de los fondos europeos, porque ya eran insostenibles y/o porque nuestro gobierno negoció fatal su renovación (pese a ceder también ante nuestros socios comunitarios con la pérdida de las ventajas que para España suponía el Tratado de Niza).

Así pues, sólo con los problemas aquí descritos (burbuja inmobiliaria, endeudamiento desaforado, economía muy dependiente del crédito extranjero y barato, más la subida del precio del petróleo y gas, y la pérdida de fondos europeos), una crisis en España era inevitable tarde o temprano.

Pero hay muchos más elementos que han horadado los cimientos de nuestra economía, a los cuales denominamos en esta serie ‘lujos de nuevo rico’, porque justamente eso es lo que parecen, al ser España una sociedad opulenta desde hace no tantos años, y haberse sobrecargado su estructura económico-político-social en las dos o tres últimas décadas con numerosas ineficiencias y gollerías, las cuales, si se podían sobrellevar mal que bien en tiempos de bonanza económica, ahora son un lastre pesadísimo. A esos lujos de nuevo rico les dedicamos los dos próximos capítulos de la serie, porque en su corrección puede estar la clave de que recuperemos la senda del crecimiento.

(1) Ésta es una de las razones de nuestro elefantiásico déficit público de 2009 en adelante, al haberse hinchado de tamaño en los años de bonanza la generalidad de las administraciones públicas en España, a base de más y más gasto público, en lugar de registrar entonces un mayor superávit público, con el fin de ‘hacer hucha’ y no sobrecargar sus estructuras de costes para cuando llegasen las vacas flacas, como pedían en 2006 economistas señeros como Luis de Guindos o Ángel Laborda. Mucho mejor estaríamos ahora de habérseles hecho caso.

(2) El endeudamiento público se mantuvo más o menos constante en cifras absolutas en España desde 2002 a 2007 (aunque ha repuntado de nuevo en 2008, y crece aceleradamente en 2009), lo que implicaba cada año un menor peso respecto del PIB. Pero como nuestra deuda privada crecía sin parar, a finales de 2008 hemos sobrepasado el 210% de endeudamiento total (público más privado / OSR)
sobre PIB.

(3) Curiosamente, ese último 40% de crecimiento de los precios inmobiliarios es más o menos lo que ahora les sobra para que se reactive la demanda de viviendas, según los analistas. Por ello, tal vez sea correcto afirmar que, si desde 1998 a 2003 pudo haber un ‘sano boom inmobiliario’ en España, dinamizador de la actividad económica general, y en cuyo transcurso los precios de las viviendas se adaptaron al nivel razonable para un país de la eurozona y con nuestro nivel de renta, la burbuja de precios y de exceso de inmuebles construidos –y por vender– que ahora nos toca digerir con tanto dolor, como tal, empezó hace unos cinco años.

Publicado en: http://www.expansion.com/2009/05/26/opinion/1243367537.html
Fecha: 27/05/2009

martes, 12 de mayo de 2009

El paro pasará del 20% a fin de año y el número de ocupados se estabilizará en junio

La tasa de paro española, que se situó en el 17,3% al finalizar el mes de marzo, superará el 20% en el último trimestre del año mientras no se estanque el crecimiento de la población activa, lo que no está previsto que suceda, según el 'Avance del Mercado Laboral' que elaboran Analistas Financieros Internacionales (Afi) y la patronal de grandes empresas de trabajo temporal (Agett).

Eso sí, los autores de este estudio aprecian una moderación en el ritmo de crecimiento de la población activa, lo que, en su opinión, apunta a que el 'efecto desánimo' propio de las fases recesivas está comenzando a tener cierta intensidad. "Hasta ahora sólo se estaba observando en los jóvenes, pero ya se comienza a percibir también en mayores de 54 años, mujeres e inmigrantes", subrayan.

Afi-Agett prevén que el ritmo de destrucción de empleo alcance su suelo al concluir el primer semestre, aunque de momento no creen que pueda afirmarse que ha cambiado la tendencia. Así, al finalizar el mes de junio, el empleo se estabilizará en 18,9 millones de ocupados y la tasa interanual de destrucción de empleo en el -7,5%.

En el último ciclo recesivo, se perdió empleo temporal durante cinco trimestres consecutivos, mientras que en la actual fase ya son nueve los trimestres en los que se ha destruído empleo de carácter temporal. De hecho, en el primer trimestre de 2009, el empleo temporal asalariado experimentó un retroceso del 20,6%, su mayor caída de la historia y, según Afi-Agett, "no hay indicios que permitan pensar en un cambio de tendencia".

Mientras el empleo temporal cae, los autores de este informe destacan que el indefinido se está manteniendo en tasas positivas, aunque moderadas, lo que ha provocado un descenso no deseado de la tasa de temporalidad hasta el 25,4%, su nivel más bajo desde 1989.

AUMENTA LA BÚSQUEDA DE EMPLEO VÍA ETT.

De acuerdo con los datos de este informe, España es el quinto país de la UE-27 donde menos se recurre a los servicios públicos de empleo (el antiguo Inem) para encontrar trabajo, pues sólo utilizan esta opción el 42% de los parados (1,36 millones), frente al 58% de la media comunitaria.

Por el contrario, España es el quinto país de la UE-27 donde mayor es la búsqueda de empleo a través de las empresas de trabajo temporal (ETT), un método utilizado el 30,1% de los parados (965.000), cifra casi diez puntos superior a la de la UE-27 (21,6%).

De hecho, durante el primer trimestre del año, la forma de búsqueda de empleo que más se ha incrementado ha sido la de las ETT, empresas a las que han recurrido más de 1,2 millones de parados, el 132% más que hace un año.

Según Afi-Agett, las ETT intermediaron el pasado mes de febrero casi cinco veces más de colocaciones que los servicios públicos de empleo (10,2% frente a 2,2%).

http://www.europapress.es/economia/laboral-00346/noticia-economia-laboral-p aro-pasara-20-fin-ano-numero-ocupados-estabilizara-junio-afi-agett-20090512 100102.html

Casi el 100% de los estudiantes 'agobiados' ante su futuro laboral

Una vez finalizados los estudios, prefieren buscar trabajo o prácticas en la empresa privada.
Casi el 100% de los estudiantes 'agobiados' ante su futuro laboral

La Cámara de Comercio de Madrid y la Fundación Universidad-Empresa (FUE) presentaron hoy el informe Compromiso laboral de los universitarios, que recoge las motivaciones de 3.000 estudiantes y titulados de 63 universidades españolas a la hora de buscar y elegir trabajo e identifica los factores que contribuyen a incrementar la fidelización de los jóvenes profesionales en las organizaciones

El estudio, realizado en colaboración con la consultora Innopersonas, se enmarca en la línea de actividades desarrolladas por la Cámara de Comercio de Madrid y la FUE para facilitar la inserción laboral de los universitarios. .

Los universitarios perciben su futuro laboral con preocupación

Actualmente, el 93% de los universitarios se manifiestan muy preocupados por su futuro profesional, lo que, en términos relativos, supone un incremento de 20 puntos respecto al porcentaje de universitarios que así se declaraban en mayo del año pasado. Además, seis de cada diez jóvenes creen que les resultará bastante difícil o muy difícil encontrar un trabajo con unos ingresos suficientes para vivir.

A esta preocupación —que es más acusada entre las mujeres, los estudiantes de Humanidades, Ciencias Sociales y Jurídicas, y los universitarios del Noroeste, Canarias y Sur de España— se suma también una mayor urgencia por incorporarse al mercado de trabajo.

Así lo manifiestan el 82% de los encuestados en mayo de 2009, mientras que en mayo del año pasado este porcentaje era del 61%. Esta urgencia es especialmente acusada entre los estudiantes de Humanidades y Ciencias de la Salud, así como en los que proceden de Islas Canarias, el Sur y Centro de España. Entre los más optimistas se encuentran los estudiantes y titulados en Ciencias de la Salud y Enseñanzas Técnicas.

LA EMPRESA PRIVADA, EL ENTORNO PREFERIDO

Fernando Martínez, director gerente de la FUE, resaltó en su intervención que, a pesar de la creencia popular de que los jóvenes "sólo quieren opositar y conseguir así un empleo seguro en la Administración Pública", al finalizar sus estudios, los universitarios se decantan claramente por buscar trabajo (35%) o prácticas (13%) en el sector privado. En este sentido, cabe destacar que a la hora de valorar una oferta de empleo, la seguridad en el puesto de trabajo no aparece entre los criterios de mayor peso.

Sin embargo, la creación de empresas y el trabajo por cuenta propia apenas interesan a los jóvenes. El emprendimiento aparece como la última opción de actividad al finalizar los estudios.

APRENDIZAJE CONTINUO Y FORMACIÓN, CLAVES

A lo largo del estudio aparece de manera reiterativa el enorme interés que manifiestan los universitarios por el aprendizaje continuo y la formación, que se acusa especialmente entre las mujeres. Por un lado, el 15% de los encuestados expresan su intención de realizar un máster o doctorado al finalizar su carrera universitaria. Pero, además, la posibilidad de recibir formación en la empresa es, junto con la posibilidad de desarrollar su carrera profesional y poder realizar un trabajo gratificante, uno de los tres criterios de mayor peso a la hora de valorar una oferta de empleo.

EL TRABAJO IDEAL Y EL ACCESO AL MERCADO LABORAL

Para los universitarios, el perfil del trabajo ideal está muy claro. Quieren trabajar en equipo, asumir responsabilidades, tomar decisiones, sentirse útiles y conciliar la vida personal y profesional. En general, les atraen los retos, la innovación y la posibilidad de conocer nuevas experiencias. Aunque la retribución es un factor a tener en cuenta, sobre todo en los hombres, están dispuestos a cobrar menos si, a cambio, pueden tener más tiempo libre y desarrollar su profesión.

Publicado en: http://www.que.es/trabajo/te-interesa/200905121239-casi-100-estudiantes-ago biados-futuro.html

miércoles, 6 de mayo de 2009

EXPANSION - El desempleo que hace ‘different’ a España

por Tom Burns Marañón

A la vuelta del puente, después del sesteo que permite la fiesta del trabajo, parece obligado darle una vuelta al desempleo. Es lo que más distingue el cuadro macro español y lo que puede alterar profundamente la convivencia cívica del país. Cuántas veces habrá que repetir que la civilización pende de una serie de hilos y que uno de estos es no pasar cuatro días sin haber comido caliente.

La recesión, medida por la caída del producto interior bruto es una cosa y vista en términos de destrucción de empleo es otra. Ejemplo de lo primero es Alemania, la locomotora de Europa, lugar donde los vecinos, tan prudentes ellos, cuidan sus gastos y donde se fabrican bienes de equipo con admirable precisión y competitividad para el mercado exterior. Ahí los ahorros se han esfumado y las grandes plantas y pequeños talleres están kaput y lo seguirán estando durante un tiempo. La economía alemana contraerá un seis por ciento este año, el doble que la española.

Otro ejemplo es Irlanda cuya productividad era tan admirada por los economistas del PSOE. El último informe recibido por el gobierno de Dublín proyecta una contracción del producto interior bruto del 9.2 por ciento este año. El llamado Tigre Celta hasta antes de ayer está en la UVI. Padece lo peor del colapso de los servicios financieros de que ha dejado sin respiración al Reino Unido y lo peor de la implosión del negocio del ladrillo que es lo que ha dejado groggy a España.

En tiempos de recesión lo que en España se mide por encima de todo es la extensión de las colas que rodean las oficinas de empleo. En esto España bate todas las marcas. La suma de parados en Alemania, cuya población dobla la española, podría llegar a los cinco millones el año que viene, es decir igualaría la cifra que en el 2010 se proyecta para España. La tasa de desempleo el mes pasado en Irlanda fue del 11.4 por ciento, cuatro puntos por debajo de la española. Otras economías europeas se contraen más, bastante más, que la española y sin embargo España se ha convertido en el agujero negro por el cual desaparecen más de la mitad de los empleos que se destruyen en toda Europa.

La codicia del capitalismo
¿Qué es lo que hace tan excepcionalmente frágil el marco laboral en España? Esto es lo que asombra de España visto desde fuera. Y los españoles, por supuesto, también alucinan con los casi 9.000 empleos que se esfuman a diario. Los que se manifestaban el pasado viernes en defensa del empleo y por el puesto del trabajo decían que esto se debía la codicia del capitalismo y los contratos temporales. Se equivocan, claro, y me consta que mucho dirigente sindical lo sabe pero se calla. Lo que me deja asombrado y alucinado es que no se saquen las lógicas consecuencias del total desastre que representan las políticas de empleo en España.

En todos los tiempos y lugares han existido aspectos del engranaje cívico, de eso que es a lo que aspira toda sociedad desarrollada, que no funcionan debidamente. Sin embargo la manifiesta disfunción del mercado de trabajo en España es un caso aparte. Lo realmente grave es que ni el gobierno está dispuesto en tocar una coma de un ordenamiento laboral a todas luces no funciona ni la oposición está con ganas de dar la batalla por acabar con lo que lastra la productividad, el bienestar y la prosperidad de España. El gobierno y la oposición conocen las causas de la disfunción y como enmendarlas. Lo saben perfectamente entre otras cosas porque año tras año el informe de la OCDE enumera los males del ordenamiento laboral hispano y sugiere políticas activas de creación de empleo para remediarlos.

El capítulo dedicado al tema del (des)empleo en último informe de la OCDE es demoledor. No es que España gaste menos que otros países desarrollados para promocionar el trabajo - está en la media - es que lo gasta mal porque evalúa deficientemente las medidas que emprende para activar el empleo. Lo que prima es repartir el subsidio al parado (para poder comer caliente) en lugar de facilitar, con políticas activas de aprendizaje, su reincorporación al mundo laboral.

Publicado en: http://www.expansion.com/2009/05/03/opinion/1241374334.html

LIBERTAD DIGITAL - Trabajo oculta a medio millón de extranjeros en paro y 1,5 sin subsidio

Los datos del paro hechos públicos este martes por el Ministerio de Trabajo e Inmigración ponen de manifiesto que la gestión de la crisis que afecta al empleo, tal y como alertó ayer la Comisión Europea, está siendo de "mera complacencia con los datos", según denuncia la Unión Sindical Obrera (USO).

Sin embargo, USO también pone de manifiesto otro aspecto de la gestión de este Ministerio, que si en Trabajo suspende, en Inmigración "va perdiendo a las personas o las está llevando de nuevo a la clandestinidad". Esto se pone en evidencia al contrastar los datos de la reciente EPA que arrojan un total de 1.057.600 extranjeros parados, frente a los 500.017 que contabilizan las cifras facilitadas este martes por el Ministerio de Trabajo e Inmigración.

"¿Dónde está el más de medio millón de inmigrantes que faltan?, ¿qué atención están recibiendo?". Según USO, esto pone en evidencia que las políticas sociales no llegan a los más necesitados, que sólo tienen la alternativa de buscarse la vida en la economía sumergida o en la beneficencia, ya que el inscribirse como demandante de empleo les puede llevar consigo la pérdida del permiso de residencia.

A este drama, se suma el conjunto de desempleados existentes que no perciben prestaciones -más 1,5 millones-. Este dato sale de restar los beneficiarios de prestación por desempleo (2,57 millones) a los cerca de 4,1 millones de desempleados que presenta España sin maquillaje estadístico.

De este modo, en total, España cuenta ya con alrededor de 2 millones de personas de las que no se conoce ningún ingreso, lo que pone a España en el "riesgo de una fractura social sin precedentes ante la que el Ejecutivo debería actuar de manera inmediata", añade el sindicato.

Para USO, estos datos, suponen que el diálogo social está parado, y hacen faltan medidas por parte de las organizaciones sociales que lo reactiven; "y eso sólo se consigue con la movilización", advierte



Publicado en: http://www.libertaddigital.com/economia/corbacho-oculta-a-medio-millon-de-p arados-extranjeros-y-15-millones-sin-subsidio-1276358328/

COTIZALIA - La recesión destruirá dos millones de puestos de trabajo hasta 2010

Bruselas confirmó ayer el secreto peor guardado de la economía española: lo peor está por venir. Al menos desde el punto de vista del empleo. Las previsiones de primavera de la Comisión Europea estiman, en concreto, que entre los años 2009 y 2010 la economía española destruirá nada menos que 1,59 millones de puestos de trabajo adicionales. Una cifra verdaderamente colosal a la que habría que añadir los 98.400 empleos (-0,6%) que se destruyeron en 2008 (media anual respecto al mismo periodo de 2007). Esto quiere decir que los dos años largos de recesión en los que estará inmersa la economía española se llevarán por delante nueve de cada cien puestos de trabajo.

Los datos dados ayer a conocer por la Comisión Europea no dejan lugar a dudas sobre la intensidad del ajuste. Según sus previsiones, este año se destruirán más de un millón de empleos (-5,3% de la ocupación), mientras que el año próximo habrá que añadir otros 517.950 puestos de trabajo perdidos (-2,7%). Si se cumplen las previsiones, esto significa que al acabar el año próximo la población ocupada se situará en 18,66 millones de trabajadores. Es decir, muy lejos de los 20,5 millones alcanzados en el tercer trimestre de 2007, y que marca el punto históricamente más elevado en cuanto a nivel de ocupación. O dicho en otros términos, la recesión destruirá casi dos millones de puestos de trabajo.

La Comisión Europea, sin embargo, y pese a la dureza de los datos, parece haber optado por suavizar las consecuencias que tendrá la destrucción de tantos puestos de trabajo sobre la tasa de paro. De manera incomprensible, estima que en 2009 el desempleo afectará al 17,3% de la población activa.

Se trata de una previsión completamente irreal -y desde luego inexplicable- habida cuenta de que ya en el primer trimestre se ha alcanzado el 17,36%, lo que hace complemente inverosímiles las estimaciones de los funcionarios de Bruselas. Sobre todo si se tiene en cuenta que este año se destruirán más de un millón de puestos de trabajo, según sus propias previsiones. Este hecho convierte en papel mojado, igualmente, las estimaciones para 2010, en las que habla de una tasa de paro del 20,5%, cifra que parece a todas luces infraestimada.

Sangría del tejido productivo

Los datos son extremadamente relevantes, y no sólo por el hecho de que la recesión se lleve por delante casi dios millones de puestos de trabajo, sino por los efectos devastadores que puede tener esta sangría en el tejido productivo para las cuestas públicas. En el caso de la Seguridad Social, hay que tener en cuenta que, según la comunicación enviada a Bruselas el pasado 31 de marzo, el Gobierno estima un superávit de 2.190 millones de euros al finalizar el año 2009 (en términos de Contabilidad Nacional, lo que significa incluir el gasto en desempleo).

Esos presupuestos, sin embargo, se hicieron partiendo de que la economía destruiría un 3,6% de su fuerza laboral, pero si se cumplen las previsiones de Bruselas lo cierto es que se perderá un tercio más de empleos. O lo que es lo mismo, habrá 350.000 puestos de trabajo menos de los que estima el Gobierno. Y a ellos habrá que añadir un número difícil de cuantificar de trabajadores que dejaran de percibir una prestación económica a cargo del Inem, ya sea de carácter contributivo o asistencial, lo que significa que el Estado deja de cotizar por ellos a la Seguridad Social.

A la luz de estos datos, no es de extrañar que la Comisión Europea haya revisado sustancialmente al alza sus estimaciones de déficit público para este año y el próximo. Prevé, en concreto, un desequilibrio del conjunto de las administraciones públicas equivalente al 8,6% en 2009 y al 9,8% en 2010, niveles jamás alcanzado por la economía española.

Lo más relevante, sin embargo, es que, según la Comisión Europea, el déficit estructural -es decir sin tener en cuenta el ciclo económico- se situará en 2009 en el 6,8%, y en el 8,2% en 2010, lo que da idea de las enormes dificultades que se presentan a medio y largo plazo para equilibrar las cuentas públicas. Hasta el punto de que Bruselas prevé que la deuda pública en circulación alcance el 62,3% del Producto Interior Bruto en 2010.

Quiere esto que el año que viene España incumplirá ya dos de los cuatro requisitos que establecía el Tratado de Maastricht para formar parte de la unión monetaria: el de déficit público (un máximo del 3%) y deuda pública (límite 60%).



Publicado en: http://www.cotizalia.com/cache/2009/05/05/noticias_39_recesion_destruira_mi llones_puestos_trabajo_hasta.html
Google