martes, 20 de febrero de 2007

España es el destino laboral más deseado por los trabajadores europeos

Emili J. Blasco, (ABC, 20/2/2007).

Que España es un codiciado lugar para las vacaciones es asunto bien sabido, pero también resulta ser el país más deseado como destino laboral por los europeos occidentales, por delante de otros Estados vecinos con economías más fuertes.

Si todos los que dicen que les gustaría trabajar en España realmente lo hicieran, encontrarían un ambiente propicio para los inmigrantes: sólo el 24% de los españoles consideran que la inmigración ha perjudicado la economía, según una encuesta publicada ayer por el diario británico Financial Times.

El sondeo, realizado entre ciudadanos de Francia, Alemania, Reino Unido, Italia y España, indica que el 17% de los encuestados desearía trabajar en suelo español, mientras que el 15% muestra su preferencia por el destino británico y el 11% apunta a Francia.

Por su parte, Italia e Irlanda empatan en un 6% como lugar preferido.

Otros indicadores
España también encabeza otros indicadores de la encuesta. Es el país con menor percepción negativa sobre el impacto que la inmigración tiene en la economía y el que considera que su situación económica ha mejorado más.

Así, el 42% de los españoles juzga positiva la inmigración en términos económicos, con sólo un 24% de la población que se pronuncia de modo contrario. Esta última cifra es la mitad de la registrada en el Reino Unido, donde el 47% cree que la masiva llegada de inmigrantes ha perjudicado la situación, pese a que no viene avalada por datos objetivos.

Esa buen aceptación entre los españoles del efecto que en empresas y mercado ha tenido la llegada de personas de otros países puede responder a la valoración de que las cosas en España mejoran. Así se pronuncia el 20% de los españoles, frente a la visión pesimista en Francia, donde sólo el 5% de los franceses cree que las condiciones generales están progresando.

Poco inclinados a salir
Todos estos baremos también pueden explicar que los españoles sean los europeos occidentales menos inclinados a salir a trabajar al extranjero, sólo superados por los franceses. El 50% de los encuestados en Italia dice considerar la posibilidad de buscar un empleo fuera de sus fronteras, y así se manifiestan también el 43% de los alemanes y el 41% de los británicos.

Sólo el 35% de los españoles y el 22% de los franceses señala su disposición a trabajar en el exterior.

Publicado en: http://www.rrhhmagazine.com/inicio.asp?url=/noticias.asp?id=1249

Cataluña absorbe el golpe deslocalizador al crecer el 4,7% el empleo industrial

BARCELONA. La industria catalana ha fajado con entereza el primer golpe de la globalización, al absorber la pérdida de empleo producida por las deslocalizaciones e incluso generar un 4,7% más puestos de trabajo entre los años 2000 y 2006. En el mismo periodo, el resto de España ha creado un 7,8% de empleos más, según el informe semestral de situación y perspectivas de la economía catala de Caixa Catalunya.

La mayor competencia global ha sido especialmente significativa en los sectores tradicionales de la industria catalana, especialmente el textil, industria muy relevante en Cataluña, que en el año 2000 aportaba un 9,5% del empleo industrial en la comunidad frente al discreto 2,2% en el resto de España. Sin el efecto del retroceso en el empleo en este sector, el avance medio en ambos territorios hubiera sido «muy similar», a juicio de los autores del estudio.

El zarpazo de las deslocalizaciones ha originado la pérdida del 20,6% de puestos de trabajo en los seis primeros años de este siglo, al perder 14.000 empleos, de los 69.000 a principios de la década a los 55.000 a finales de 2006. Por contra, el textil ha aumentado la ocupación en un 28,7% en el resto de España, lo que explica buena parte de los tres puntos de más que Cataluña en la creación neta de empleo.

En otros sectores industriales, como los combustibles y la metalurgia, que en 2000 representaban un 20% de la ocupación catalana, se ha producido una caída del 23% (30.000 puestos de trabajo menos) en los últimos seis años, mientras que el mismo índice en el resto de España refleja un aumento de ocupación del 20,1% y un total de 44.000 nuevos puestos de trabajo.

Sin embargo, otros sectores industriales como la elaboración de tabaco, los vehículos de motor o la maquinaria y el material eléctrico, así como la industria de papel, con un peso del 13,8% de la ocupación catalana en 2000, se expandieron un 28,1% hasta 2006, con la creación neta de 28.000 empleos, mientras que en el resto de España se operaba el proceso contrario: caída del 10,3% y la pérdida de 28.000 puestos.

Un tercer grupo industrial, que en 2000 aportó un 53,2% de la ocupación catalana y un 57,1% de la española, corresponde a los minerales no metálicos, la madera, química, industria gráfica, de precisión o la maquinaria, entre otros. Este subsector tuvo un aumento de empleo tanto en Cataluña del 19,1% como en el resto de España del 18,4%.

En lo que respecta al resto de sectores industriales (cuero, marroquinería o material electrónico y de telecomunicaciones, así como peletería y muebles, entre otros) aparecen pérdidas tanto en Cataluña, con un descenso del 32,3%, con una pérdida de 35.000 empleos; como en el resto de España, con un 18,9% de caída y 82.000 puestos de trabajo destruidos.

J. C. VALERO

Publicado en: http://www.abc.es/20070213/catalunya-catalunya/cataluna-absorbe-golpe-deslo calizador_200702130322.html

40.000 contratos temporales pasaron a fijos en el 2006

Notablemente eficaz pero no suficientemente positivo. Así valoró ayer el resultado del Acuerdo para la Mejora del Crecimiento y del Empleo el secretario general de UGT Aragón, Julián Lóriz, argumentando que casi 40.000 contratos temporales se convirtieron en fijos el año pasado en la comunidad, si bien todavía tres de cada diez asalariados tienen este tipo de acuerdos laborales --141.700 en total, con una tasa del 29,2%, mas baja que en España pero que duplica la media de la Unión Europea--.

El sindicato presentó un informe que recoge sus propuestas para impulsar la estabilidad del empleo y en el que solicita al Gobierno de Aragón la puesta en marcha de "políticas de empleo proactivas" y que se "refuerce y potencie" el plan extraordinario que finalizó el pasado 31 de diciembre. Asimismo, se insta a crear una comisión tripartita, similar a la que existe en el ámbito nacional y compuesta por la administración autonómica y los representantes de las organizaciones empresariales y sindicales, con capacidad asesora, informativa y negociadora en el diseño de estrategias para la actuación de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. Este organismo lucharía por la calidad del empleo y por evitar el fraude en la contratación temporal que todavía existe, "ya que las empresas despiden a los trabajadores a los 23 meses o los cambian de puesto dentro del grupo o de la cadena de producción para no hacerlos fijos", denunció Lóriz.

CAMBIO DE CULTURA La tercera proposición de UGT es incorporar a la negociación colectiva el fin de la cultura de la temporalidad, además de incluir cláusulas que conviertan en indefinidos los contratos destinados a cubrir puestos de trabajo fijos y fórmulas para facilitar la incorporación y mantenimiento de la mujer en la empresa. "Pensamos que se ha dado un cambio de la cultura empresarial en la que se empieza a valorar y reconocer la estabilidad en el trabajo, aunque no hay que echar las campanas al vuelo porque todavía existen desequilibrios", dijo Lóriz.

Respecto a las cifras de empleo, la secretaria de Comunicación y Estudios del sindicato, Carmen García, destacó que, dentro del contexto económico tan "optimista" que vive, Aragón se situó en el 2006 como la segunda comunidad --tras Navarra-- con mejor tasa de paro, con una generación de puestos de trabajo que favoreció, sobre todo, a las mujeres y a los menores de 55 años. Sin embargo, García precisó que la tasa de desempleo femenino (7,16%) duplica a la de los varones (3,43%, es decir, pleno empleo), y aumentó el peso de la contratación a tiempo parcial (69,16%). "En cuanto a los sectores, por primera vez ha disminuido, ligeramente, la demanda de peones, aunque siguen siendo los más solicitados, y en Huesca los técnicos y profesionales de apoyo aparecen como la quinta ocupación", resaltó. García también habló del aumento de la contratación de trabajadores cualificados en la construcción "como un efecto de la Expo 2008".

Publicado en: http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/noticia.asp?pkid=300159

Comunidad Madrid señala apoyo empresas, mujer y tecnología claves en empleo

El apoyo a las empresas, el aumento de la presencia femenina en el mercado laboral y el impulso tecnológico son algunas claves que permitieron a la Comunidad de Madrid lograr los objetivos de empleo de la UE en 2006, afirmó hoy su consejero de Empleo y Mujer, Juan José Güemes.

El consejero citó esos elementos en una reunión con periodistas, antes de presentar una ponencia ante el Comité de Regiones (CdR) de la Unión Europea, que ha reconocido a Madrid como un modelo 'ejemplar' a nivel comunitario en materia laboral.

Las políticas de Empleo del Gobierno autonómico permitieron a la CAM situarse 'entre las primeras regiones de la UE en lograr los objetivos de empleo fijados de cara al año 2010', dentro de la conocida como Estrategia de Lisboa, que se puso como meta hacer de la economía comunitaria la más dinámica del mundo y con las tasas más altas de creación de puestos de trabajo.

Según el consejero, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de población activa en la CAM durante 2006 alcanzó el 72,1 por ciento, por encima del objetivo de Lisboa del 70 por ciento en 2010.

En cuanto a las mujeres, la tasa de población activa se situó en en Madrid en 2006 en el 62,9 por ciento, también por encima del 60 por ciento fijado como objetivo global para la UE.

Dichos resultados son, según Güemes, consecuencia de la aplicación de varios programas, uno de los cuales consiste en asesorar a personas interesadas en abrir un negocio, para lo que destinó un presupuesto de 160,9 millones de euros para el trienio 2005-2007.

El programa benefició a 22.000 emprendedores y dio apoyo on-line a 6.000 planes de negocio.

A su vez, el programa 'Lidera' trata de impulsar la incorporación de la mujer al mundo laboral, pues, recordó Güemes, 'más de la mitad del talento de Madrid reside en las mujeres'.

El consejero recordó que en la CAM ya trabajan 63 mujeres de cada 100, frente a las 35 que lo hacían hace diez años.

Güemes subrayó que el 85 por ciento de la reducción del paro femenino en toda España se debe a la contribución de Madrid.

Destacó, asimismo, la importancia del Plan de Innovación Tecnológica puesto en marcha por la CAM 'para impulsar los sectores de la alta tecnología, emergentes y otros ya consolidados', con especial atención a las pymes.

Ese objetivo, según el consejero, se alcanza mediante el desarrollo de infraestructuras tecnológicas, polos de alta tecnología, incorporación de la innovación a las pymes y promoción de la sociedad de la información.

Otro de los elementos a los que se refirió fueron los programas de formación ocupacional y continua, que en 2006 contaron con un presupuesto de 187 y 52,5 millones de euros, respectivamente.

Publicado en: http://actualidad.terra.es/nacional/articulo/comunidad_madrid_senala_apoyo_ empresas_1394224.htm

domingo, 11 de febrero de 2007

Se buscan trabajadores

Las empresas vascas tienen serias dificultades para cubrir numerosos puestos de trabajo en la industria
J. L. GALENDE j.l.galende@diario-elcorreo.com/BILBAO

El futuro desarrollo económico del País Vasco se verá condicionado a medio plazo por la falta de mano de obra cualificada en las principales actividades industriales, alerta Confebask, que tiene en marcha diversos programas para aliviar la escasez profesionales en este sector con la colaboración del Gobierno vasco. Cubrir numerosas especialidades es un problema que las empresas sufren desde hace años, pero con un nivel de paro de sólo el 3,4% -considerado como pleno empleo por los especialistas- se ha convertido en un desafío, ya que la búsqueda resulta más difícil.

En Euskadi trabajan más de 970.000 personas, una cifra sin precedentes en su historia. Además, las tasas de actividad (55,2%) y ocupación (67,8%) se encuentran en máximos. La escasez de profesionales es generalizada; en especial, en los empleos de menor calidad y mayor temporalidad y penosidad. Pero lo que de verdad preocupa a la patronal y a las instituciones es el caso de la industria, donde existen casi 250.000 ocupados.

José Luis García Bengoa, responsable de formación de la Confebask, subraya el reto que la economía vasca tiene por delante. Si la escasez de especialistas industriales se convierte en un problema crónico, puede derivar en una deslocalización de empresas -subraya-, ya que la alternativa a traer trabajadores de fuera puede ser, en ocasiones, llevarse la producción a otros países.

Entre las titulaciones que muestran mayores carencias de personal para cubrir las necesidades de las compañías figuran las relacionadas con la fabricación mecánica -mecanizado, soldadura y calderería, producción por mecanizado...-; electricidad y electrónica -equipos electrónicos de consumo, sistemas de regulación y control automáticos, sistemas de telecomunicación e informáticos...); mantenimiento y servicios a la producción de vehículos autopropulsados. Todos ellos tienen índices muy elevados de inserción laboral -por encima del 83% en un periodo de cinco o seis meses- y están entre los que más preocupan a la patronal.

Importar especialistas

Algunas especialidades cuentan con un nivel de incorporación al mercado de trabajo incluso más elevado, pero las citadas comparten el mismo problema: la escasa presencia de la mujer, que en ninguno de los casos llega al 7% y en algunos, como el mantenimiento de vehículos, ni siquiera al 1%. Confebask se ha empeñado desde hace años en la incorporación femenina a la industria para paliar en parte ese déficit de mano de obra. Mantiene varios programas y campañas con ese objetivo al tratarse de la última reserva de mano de obra autóctona.

La industria vasca ha cubierto hasta la fecha sus necesidades de especialistas con trabajadores llegados de otros puntos de España y con inmigrantes. Los datos de la Seguridad Social revelan que unos 4.000 extranjeros trabajan en la industria manufacturera de Euskadi; el 10% del total, de afiliados foráneos, y casi otros 3.000 en la reparación y venta de vehículos.

En este capítulo -indica García Bengoa-, la patronal estudia vías para formar a los futuros empleados de las empresas vascas en sus países de origen. Otra fórmula ya anunciada por el Gobierno autónomo es la de traer alumnos extranjeros a los centros de Formación Profesional (FP), donde existen numerosas plazas libres, con la esperanza de convencerles para que luego ocupen los puestos vacantes en el París Vasco.

Pese a los esfuerzos realizados en los últimos años por la patronal, la Administración y diversos organismos, no se ha podido frenar el descenso de matriculaciones en FP, aunque cabe atribuirlo en parte a razones demográficas: cada vez hay menos jóvenes. Incluso, podría hablarse de éxito de su empeño, cuando se observa que entre 2000 y 2006 el número de sus estudiantes ha caído un 11,3% -hasta 27.953-, cuando los de bachillerato lo han hecho en un 27% (31.163 en el curso pasado).

En todos los sectores

Un vistazo a los datos del Servicio Vasco de Empleo (Lanbide) permite confirmar que la escasez de mano de obra se da ya en todos los sectores y en numerosas familias profesionales, y que es la calidad o la continuidad del empleo lo que guía a los demandantes a inclinarse por un puesto u otro. De los que tienen una oferta significativa, son los agentes de seguros, los encuestadores y los demostradores de productos en comercios los que tienen más posibilidades de encontrar trabajo: las propuestas de colocación superan hasta en cinco veces a las personas que están dispuestos a aceptar esos trabajos.

Sin embargo, para hablar con rigor de auténtica escasez de mano de obra, hay que ir al 'catálogo de profesiones de difícil cobertura', que publica trimestralmente el Inem, y que establece las ocupaciones en las que se puede recurrir a inmigrantes porque no son cubiertas por mano de obra autóctona. El caso más grave es el de Álava, donde están incluidas 51 profesiones, seguido de Guipúzcoa, con 31 -en ambos casos con tareas relacionadas con la construcción y la industria del metal, sobre todo-, mientras que en Vizcaya sólo hay seis, si se exceptúan, al igual que en Guipúzcoa, las relacionadas con el mar, que tienen tratamiento diferenciado.

Fuente http://www.elcorreodigital.com/vizcaya/prensa/20070211/portada_viz/bus

¿Preparados para el pleno empleo?

LAURA SÁNCHEZ. MADRID.
El pasado mes de diciembre, el Instituto Nacional de Empleo de Noruega -país cuyo nivel de vida ocupa el primer lugar del mundo en el Índice de Desarrollo Humano de Naciones Unidas- hacía un peculiar anuncio: «Necesitamos más desempleados para el bien de nuestra economía», afirmaba Tor Saglie, director del organismo, que pronosticaba una tasa de paro en torno al 2% para 2007, la más baja registrada por el país escandinavo desde 1988. «Dependemos de cierto nivel de desempleo para tener un mercado laboral que funcione bien. La baja tasa de paro dificulta la realización de proyectos que requieren mano de obra, enfriando con ello la economía. Nuestra tasa de desempleo comienza a ser contraproducente», explicaba Saglie.
Otras economías desarrolladas con excelentes cifras de creación de puestos de trabajo e instaladas en tasas de paro natural -tasas que corresponde a una situación de equlibrio generalizado entre oferta y demanda-, como Reino Unido (4,9%) o Estados Unidos (4,5%), corren el riesgo de tropezar con problemas estructurales para seguir reduciendo su desempleo: por debajo de esas cifras el mercado laboral actúa con rigidez y el peligro de iniciar un proceso de inflación de costes bloquea muchas decisiones relacionadas con la política laboral.
¿Deberíamos comenzar a tomar nota? «Los expertos consideran que una tasa entre el 6 o el 6,5% se podría considerar muy próxima al pleno empleo. «Veremos esa cifra en muy poco tiempo -declaraba el ministro Jesús Caldera en la valoración de los últimos datos de la EPA, presentados en enero-. Hoy podemos decir que estamos mucho más cerca y que la tasa de paro seguirá cayendo, de forma que durante este año estaremos más cerca del 7% que del 8%».
Aunque hablar de pleno empleo en un país con más 1.800.0000 parados puede resultar para algunos cuanto menos precipitado, lo cierto es que según la Encuesta de Población Activa dos comunidades autónomas -Navarra y Aragón-, ya se encuentran en ese escenario. El número asciende prácticamente a once cuando se observan las tasas de paro masculino.
Josep Oliver, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona, lleva años midiendo y registrando las enormes tensiones entre oferta y demanda a las que ha estado sometido nuestro mercado laboral y cree que hablar de pleno empleo es un hecho más que justificado. ¿Qué hubiera ocurrido si las comunidades autónomas con mayor porcentaje de ocupación de trabajadores inmigrantes (Madrid, Cataluña, Valencia, Murcia, La Rioja, Baleares y Canarias) no hubieran recibido este impacto en los últimos años? ¿Y si todos los trabajadores nativos de esas comunidades se hubieran empleado?
«Pues, sencillamente, que la tasa de paro teórica se habría situado en 2005 en torno a un -12,3% -afirma Oliver-. No deja de ser una situación hipotética, pero supone un indicador objetivo para reflejar la tensión entre la fuerte progresión del empleo y el menor aumento de la oferta de trabajadores nativos en estas comunidades. Hablar de pleno empleo no parece, por tanto, muy descabellado».
El factor demográfico
Hasta 1978, en España nacían cada año entre 650.000 y 700.000 niños. Desde entonces, hasta 1998 -en un intervalo de tan sólo 20 años-, esa cifra se fue reduciendo hasta 360.000, nada menos que una caída de 3,4 millones de españoles. El verdadero efecto llamada para el profesor Oliver. «Pero que nadie se equivoque. Si la inmigración no hubiese llegado tampoco estaríamos en pleno empleo, y puede que nuestras tasas de paro fueran mayores -afirma Juan Carlos Martínez Lázaro, profesor de Entorno Económico del Instituto de Empresa-. Los inmigrantes no han venido a competir por los puestos de trabajo de los españoles, sino a ocupar aquéllos que éstos no cubren. Tras las espectaculares cifras de los últimos años (en 1996 trabajaban 12,4 millones de personas y ya hemos alcanzado la cifra récord de 20 millones) se encuentra el magnífico periodo de crecimiento de nuestra economía, que no habría sido tan intenso sin la presencia de la inmigración».
Una nueva fuerza laboral capaz de salir al quite en dos importantes capítulos de nuestro particular peregrinaje hacia el pleno empleo. El primero: la contención de la inflación. «La escasez de personal se está cubriendo con mano de obra inmigrante que, en muchos casos, es contratada en origen y, salvo tareas muy especiales, el coste de esa mano de obra no está encareciendo los procesos productivos, sino más bien, abaratándolos. Mientras que la falta de personal sobrevenga en tareas para las que no sea difícil contratar a trabajadores extranjeros, no creo que debamos preocuparnos especialmente por los costes salariales y, por ende, por la inflación».
Y antes de que se pueda producir esa situación, el profesor Oliver matiza: «La teoría nos dice que cuando un conjunto de trabajadores tiene poder de mercado puede imponer sus condiciones, pero en la práctica, y en el contexto internacional que estamos viviendo, tasa de paro e inflación no siempre van de la mano. Estados Unidos ha llegado al pleno empleo con contenciones salariales a niveles muy bajos y cada vez es más habitual, como ya hemos visto en muchos casos, permutar garantía de ocupación por aumentos de salario».
La movilidad geográfica es el segundo capítulo. «Existen comunidades autónomas instaladas prácticamente en el pleno empleo, con tasas de paro más bajas, incluso, que las americanas o las japonesas, mientras que otras todavía presentan cifras del orden del 15% -explica José Ramón Pin, profesor del área de Dirección de Personas y Comportamiento Organizacional del IESE-. Que esas diferencias se den dentro de un mismo país y a menos de cien kilómetros de distancia dice algo sobre la falta de movilidad geográfica de la mano de obra en España, incluso en el contexto de una fortísima inmigración exterior que ha actuado de estabilizador. En definitiva, si nosotros no nos movemos ellos lo hacen por nosotros».
Un efecto estabilizador que invita a no perder de vista uno de los datos de la última EPA. A pesar de que seis de cada diez nuevos empleos creados en 2006 fueron ocupados por extranjeros, el paro en este colectivo ha aumentado en los últimos meses: mientras los españoles reducían su desempleo en 136.000 personas, los extranjeros en esta situación aumentaban en 105.700, con una tasa de paro de un 12,02%.
En nuestro camino hacia el paro natural seguiremos necesitando a los inmigrantes, tanto como medidas que permitan flexibilizar aún más nuestro mercado de trabajo. «Es la única receta para seguir arañando puntos al desempleo -explica Gregorio Izquierdo, director de estudios del Instituto de Estudios Económicos-. Nuestra tasa de paro actual no está acelerando la inflación (el 2,7% con que la inflación española ha cerrado el año pasado es la cifra más baja de un mes de diciembre desde 2003) y eso hace pensar que aún hay recorrido a la baja».
Temporalidad
Izquierdo considera que la temporalidad es, precisamente, una de las consecuencias de la rigidez que encorseta nuestro mercado laboral. «Es el cauce temporal y transitorio a través del que el mercado de trabajo incorpora a nuevos colectivos, -explica-. Tras fuertes ritmos de creación de empleo suelenproducirse aumentos en las tasas de temporalidad; pero según va pasando el tiempo, y eso está demostrado, la temporalidad se convierte en contratación indefinida. Lo importante no son los contratos en sí, sino el porcentaje que van representando los indefinidos». En este sentido, los últimos datos de la EPA traen buenas noticias: el fomento y bonificaciones a las conversiones de contratos temporales en indefinidos, incrementan en un 64% su variación anual respecto al cuarto trimestre de 2006.
«No creo que la temporalidad haga especialmente frágil al pleno empleo -explica Oliver-. Aunque, indudablemente, la contratación indefinida proporciona estabilidad, la verdadera fragilidad viene por una economía mucho más globalizada con impactos que proceden de muchos más sitios de los que podemos llegar a considerar. Y eso es algo independiente del tipo de contratación que predomine».
Desde el Instituto de Estudios Económicos coinciden en que, más que mirar hacia la temporalidad, convendría vigilar el sostenimiento del ciclo expansivo de nuestra economía. «Y ahí encontramos dos amenazas: los desequilibrios del exterior y el freno que para la demanda interna pueda suponer la subida de tipos de interés. Pero también dos oportunidades: que la economía europea consolide su recuperación y que nuestro sector exterior nos ayude», explica Gregorio Izquierdo.
Un nuevo modelo de gestión
No obstante, más allá de los datos estadísticos y de los indicadores económicos, conviene plantearse que la sociedad del pleno empleo exigirá un nuevo modelo de gestión para el que no todas las empresas están preparadas. Alfonso Jiménez, socio director de la consultora PeopleMatters, se ha dedicado durante los últimos años a formar y a asesorar a grandes compañías en esta cuestión, a las que no deja de recordar el precedente que sufrieron las empresas tecnológicas en España entre 1996 y 1999, cuando el baile de profesionales a golpe de talonario se generalizó en un sector que se olvidó del paro durante esos años.
Además del riesgo, por ahora contenido, del círculo vicioso «incremento de costes salariales, aumento de inflación, pérdida de competitividad», en un entorno de alta demanda y baja oferta la rotación podría incrementarse de forma considerable. Los costes de reposición y de formación para las empresas serían prohibitivos.
«Tampoco deberíamos descartar una nueva dinámica contractual para determinadas posiciones, en las que las cláusulas de rescisión de contratos por parte de los empleados podrían comenzar a contemplar indemnizaciones -afirma Alfonso Jiménez-. La disminución del compromiso y la creación de una cultura mercenaria es otro de los peligros que acechan en este contexto. La dificultad para generar un «sentimiento de pertenencia» justo en u

Fuente http://www.abc.es/20070211/economia-laboral/preparados-para-pleno-empl

El mercado laboral español en 2006

JESÚS CABEZÓN ALONSO/CANDIDATO DEL PSOE A LA ALCALDÍA DE SANTANDER

Hace algunos días, conocíamos los datos de la Encuesta de Población activa (EPA), que elabora el Instituto Nacional de Estadística y que nos permite acercarnos al comportamiento del mercado laboral en España en el pasado año 2006.

Los datos económicos del año 2006 han sido buenos. Ha sido bueno el crecimiento del Producto Interior Bruto, que con una tasa del 3,8% supera las buenas tasas de los dos últimos años. Se mantiene estable el crecimiento del consumo privado y ha continuado el dinamismo en la inversión, tanto en bienes de equipo como en construcción. El dinamismo en este sector de la construcción lo ha sido en obra civil y en edificación no residencial y también se ha visto un buen ritmo de inversión en la construcción de viviendas nuevas y en la licitación de obra pública. Se ha acelerado el crecimiento de la industria, que pasa del 2,8% al 4% en tasa interanual; avanza el sector servicios y se han manifestado negativas las tasas en los sectores agrario y pesquero. El patrón de crecimiento de nuestra economía genera algunos desequilibrios, pero es intensivo en la creación de empleo.

Mercado laboral

Llevamos 13 años consecutivos creando empleo en España. En esos 13 años se han creado en España 7.798.500 empleos (una media de 600.000 empleos al año) y al finalizar el año 2006, se confirma el dinamismo del mercado laboral español.

Crecen los afiliados a la Seguridad Social: asalariados y no asalariados y crece la población ocupada. En los últimos tres años han aumentado los afiliados a la Seguridad Social en más de dos millones de personas, de los que 900.000 son trabajadores extranjeros, lo que ha permitido un importante superávit de la Seguridad Social: 11.900 millones de euros. Los datos positivos no impiden pensar que el aumento de la esperanza de vida y la baja tasa de fecundidad, proyectan un importante crecimiento del gasto público en pensiones a partir del año 2.020.

Sigue siendo preocupante la alta tasa de temporalidad del 33,82% que es prácticamente la misma tasa que en 1995. La tasa de eventuales en España duplica la media comunitaria, a pesar de las reformas legislativas. La alta tasa de temporalidad es un punto débil del mercado laboral español, aunque algo haya mejorado como consecuencia de las medidas acordadas por Sindicatos, Patronal y Gobierno en mayo de 2006. La permanencia de la tasa de temporalidad, induce a pensar que la eventualidad es un problema estructural del mercado laboral español.

Los dos pilares del actual modelo de crecimiento español siguen siendo el sector servicios que absorbe casi el 70% del empleo creado y la construcción que crea casi el 30% de los nuevos empleos. Analizando esos sectores más intensivos en la creación de nuevos empleos, hay que preguntarse si es posible sostener en el futuro los empleos creados, fundamentalmente los vinculados a la construcción, así como si es posible mejorar la productividad y la competitividad con los empleos que se están creando.

En 2006 se han creado 687.600 nuevos empleos, lo que supone una tasa de crecimiento interanual del 3,56%. El 59% de los nuevos empleos han sido ocupados por mujeres. De esos nuevos empleos han sido ocupados por españoles: 277.000 y por extranjeros: 410.600.

La tasa de paro al finalizar el año 1994 era del 23,9% y la tasa de paro al finalizar 2006 es del 8,3%; la mejor tasa desde 1978. El número de parados al finalizar el año era de 1.810.600 personas. La tasa de paro masculino (6,06%) se redujo en 57.400 personas, mientras que la tasa de paro femenino (11,36) creció en 26.800 personas; no tanto porque se destruya empleo femenino, sino porque se incorporan nuevas mujeres al mercado laboral que figuran como paradas hasta que encuentran un empleo. Convendría plantearse las causas por las que las mujeres mayores de 35 años tienen dificultades añadidas para acceder a su primer empleo.

El paro de los españoles (7,72%), bajó en 136.300 personas (-8,57%) y el paro de los extranjeros (12,02%) aumentó en 105.700 personas (+42,33%). Se crea un empleo que no siempre aceptan los nacionales, pero no es el empleo suficiente para satisfacer la demanda de empleo existente.

La tasa de paro del 8,3% en España, desciende lentamente, a pesar del empleo que se crea, porque hay una población que se incorpora muy fuertemente al mercado laboral.

Al finalizar el año 2006, el total de personas ocupadas era de 20.001.800, lo que supone que tengan ocupación el 54% de los mayores de 16 años. Es una cifra un 57,8% superior a la de 1976, año en el que las personas ocupadas eran 12.668.800 personas.

La población activa al acabar el año 2006, era de 21.812.400 personas, que representa una tasa del 58,58% de la población total. Esa es una cifra de un 64% mayor que en 1976, año en el que la población activa era de 13.296.800 personas. La tasa de actividad masculina se sitúa en el 69% y la tasa de actividad femenina en un 48,56%. Teniendo en cuenta la referencia de los acuerdos de la Cumbre de Lisboa, a cumplir en 2010, estamos cerca de la tasa de empleo masculino (70%) y menos cerca de la tasa de empleo femenino (60%).

Otro punto débil del mercado laboral español es el del empleo de los jóvenes. Se produce una mayor eventualidad y menores retribuciones; existen carencias para solucionar el acceso al mercado laboral cuando se produce un fracaso escolar y no existe correlación entre los empleos que los jóvenes encuentran y la formación profesional y académica recibida.

En Cantabria

El paro disminuyó en Cantabria en 5.400 personas en el año 2006, lo que supone un -24,91%, con lo que el número total de desempleados se sitúa en 16.200 parados y deja la tasa de paro en el 6%, siendo la tasa de paro en hombres del 4,51% (6,06% en España) y la tasa de paro en mujeres del 7,99% (11,36% en España)

Durante 2006 se crearon 9.100 empleos en Cantabria. En términos absolutos, Cantabria registró al terminar el año 253.400 personas ocupadas, de las que 147.400 son hombres y 106.000 son mujeres. La población activa en Cantabria en el año 2006 ha crecido en 17.000 personas y los ocupados han aumentado en 29.400 personas. La tasa de actividad, respecto a la población total, se sitúa en el 58,60% (58,58% en España). Aun cuando las tasas de empleo pueden ser consideradas aceptables, la tasa de actividad en España y en Cantabria, en relación con la población total, es baja. «Los dos pilares del actual modelo de crecimiento español siguen siendo el sector servicios, que absorbe casi el 70% del empleo creado, y la construcción, que genera casi el 30% de los nuevos empleos»

Fuente http://www.eldiariomontanes.es/prensa/20070210/economia/mercado-labora
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