jueves, 5 de febrero de 2009

La patronal plantea que los despidos le cuesten menos de la mitad

Cada uno lee la crisis según le conviene. Y cada uno tiene sus recetas para combatirla, aunque sean viejas. La patronal madrileña (CEIM) presentó ayer las suyas. Entre ellas figura una aspiración clásica de la clase empresarial española, rebajar el coste por despido. No es la única. CEIM también pide medidas que atajen uno de los principales problemas con los que chocan las empresas ahora: la falta de liquidez. Iniciativas que tratan de atajar una "sangría", como la definió el presidente de organización, Arturo Fernández, que se cobró en enero 800 nuevos parados a diario.

Las propuestas empresariales madrileñas no se dirigen al diálogo social regional. Lo planteado excede las competencias autonómicas. Así, la organización admite que su documento se dirige a la patronal española (CEOE), para que ésta lleve sus planteamientos al diálogo social estatal. Para los empresarios, lo deseable sería una reforma que rebajara los costes de despido "al entorno de los 20 días por año trabajado, en consonancia con la media europea". Pero mientras ésta llega, pide un "contrato de crisis" que ya recoja esa indemnización de 20 días. La compensación actual se sitúa en 45 días por año trabajado.

La propuesta no tiene carácter retroactivo y es temporal. Pero si funciona y lo aceptan todas las partes podría transformarse en definitiva, según explicó Fernández. Su objetivo es "la creación rapidísima de empleo y la llegada inmediata de liquidez a las empresas", según los responsables de CEIM.

Para atajar la falta de liquidez que asfixia a muchas empresas (el 80% de las pymes españolas, según el Consejo Superior de Cámaras de Comercio), los empresarios proponen rebajas y aplazamientos fiscales.Si abaratar el despido es una vieja aspiración empresarial, no lo es menos la rebaja del impuesto de sociedades. CEIM habla de dejarlo en el 25% (ahora supone el 30% de los beneficios de una compañía) e, incluso, ir más allá para las pequeñas y medianas empresas (el 98% de las 520.000 firmas madrileñas): dejarlo en el 12,5% para los primeros 120.000 euros de ganancias.

Otra reclamación en la misma línea es la rebaja de cuotas patronales a la Seguridad Social en cinco puntos. Además, CEIM propone el aplazamiento de su pago en tres meses para las empresas que tengan problemas, y del IVA, en nueve, en ambos casos sin tener que hacer frente a garantías ni intereses de demora. Esto último sería un cambio importante con la situación actual, sobre todo en lo referente al IVA, pues toda deuda tributaria exige para ser aplazada un aval en el caso de ser superior a los 6.000 euros y pagar unos intereses del 7% anual.

Para completar el plan, los empresarios proponen un observatorio "que controle y garantice que el dinero público facilitado a las entidades financieras [en referencia a las medidas del Ejecutivo central] lleguen a las empresas y los ciudadanos".

"Situaciones excepcionales requieren medidas excepcionales", afirman los responsables de la patronal madrileña para definir su propuesta y defender su inmediata puesta en marcha. En su opinión, de retrasarse mucho su funcionamiento, la viabilidad de un 15% de las pymes españolas estaría comprometidas, una afirmación que sustentaron en el estudio presentado ayer por el Consejo Superior de Cámaras de Comercio. "Tenemos que hacer algo para cortar esta sangría en la que se augura que, de seguir así, a finales de año habrá cuatro millones de parados [en toda España], algo insostenible", opinó Arturo Fernández.

Pero sus deseos no serán fáciles de cumplir. Más bien, al contrario. Si CEOE hace suyo el plan de la patronal madrileña -Fernández es también vicepresidente de esta organización- y lo lleva a las mesas del diálogo social estatal, allí se encontrará con la oposición de los sindicatos y el Ejecutivo. Al menos en lo que se refiere a abaratar las indemnizaciones por despido. O sea, al "contrato de crisis". Ayer mismo, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, reiteró su rechazo a esta rebaja como instrumento para flexibilizar el mercado laboral español, pues, según las palabras del ministro, ya hay "excesiva flexibilidad".

El argumento de Corbacho se apoya en la alta tasa de temporalidad española, el 27%. Una situación que ha permitido a las empresas realizar rápidos ajustes de plantillas. Así se explica en buena medida el fulgurante aumento del paro en el último año. Sólo en Madrid la tasa subió casi cuatro puntos, del 6,4% al 10,15% (en toda España alcanza el 13,9%). Un ritmo que no aminora a tenor de los datos, conocidos el martes. El paro registrado creció en la región en 23.923 desempleados en enero respecto a diciembre (hasta sumar 369.259 en total) y la afiliación a la Seguridad Social cayó en 48.310 en un mes y en 106.748 en un año, dos indicadores que presagian que la destrucción de empleo continúa.

Tampoco los sindicatos se mostraron comprensivos con esta propuesta patronal. Desde que comenzó la crisis, las centrales de trabajadores argumentan que ésta no tiene causas laborales. En consecuencia, no es por esta vía por la que hay que buscar soluciones, sino por el cambio del modelo productivo, hasta ahora asentado en la construcción. Y ayer, los responsables madrileños no variaron el discurso.

José Ricardo Martínez, máximo responsable de UGT en Madrid, calificó el planteamiento de "inoportuno". Para el líder sindical, es una propuesta que no se ajusta a la realidad madrileña, ya que el 80% de los contratos que se firman en la región son temporales. En cambio, Martínez sí que se mostró comprensivo con la posibilidad de aplazar los pagos de cuotas a la Seguridad Social (no con la rebaja) y el IVA, ya que aportaría liquidez a las empresas. Para Martínez, la propuesta de la patronal madrileña en realidad lo es de la CEOE para explorar la reacción social. "La CEIM no hace las cosas sin contar con su organización estatal", afirma.

En la otra orilla sindical tienen una opinión distinta. Para Javier López, máximo responsable de CC OO en la región, la intención de Fernández es marcar el camino a Gerardo Díaz Ferrán, el presidente de CEOE.

En lo que sí coincidió López con su homólogo de UGT es en el rechazo del abaratamiento del despido. Para él, sindicatos y empresarios madrileños tienen que hablar de la situación de la industria, de los colectivos afectados por el desempleo y de implicar a las entidades financieras, "sobre todo a Caja Madrid", para que la liquidez alcance a las familias y las empresas, si es necesario con el aval de la comunidad autónoma.

Publicado en: http://www.elpais.com/articulo/madrid/patronal/plantea/despidos/le/cuesten/ mitad/elpepiespmad/20090205elpmad_2/Tes

La rebelión de los parados

ROMÁN OROZCO

En España hay más de 700.000 rumanos en busca de fortuna. Pero hay algunos andaluces tan desesperados que se han largado a Rumanía a trabajar de albañil. Porque aquí no encuentran curro.

Me lo cuenta Antonio Rivas Ortiz, un solador de 49 años que ingresó en las listas del paro el pasado octubre. Es la primera vez que este albañil pasa tanto tiempo mano sobre mano. En anteriores ocasiones, sufría paros de corta duración, una semana o poco más. Hoy, el drama del desempleo se ha instalado en su casa de Bormujos (Sevilla). Un drama que afecta a toda su familia.

La familia Rivas representa la tragedia que viven decenas de miles de familias andaluzas: todos los miembros activos de la unidad familiar están en paro. Su mujer y dos de sus cuatro hijos han sido despedidos en los últimos meses. Una tercera hija está de baja por maternidad; el pequeño de la familia, un adolescente de 15 años, estudia en el instituto del pueblo. Los Rivas forman parte de ese batallón de casi 750.000 andaluces parados. Los datos hechos públicos el martes por el Ministerio de Trabajo son un nuevo jarro de agua fría: 25.578 andaluces se sumaban el pasado mes de enero a las listas del Inem.

Los fríos números no desvelan la tragedia íntima que viven los afectados. Hablar con Antonio Rivas Ortiz, sí. Su historia, además, resume la gran mentira de la burbuja inmobiliaria. Antonio trabajaba con su hijo en una obra subcontratada por Delco a Ferrovial. En octubre del año pasado los dos fueron despedidos porque Ferrovial no pagaba a Delco.

Tuvieron que pelear incluso para que les abonaran sus últimos salarios. Pasó de ganar más de 2.000 euros, eso sí, "trabajando de sol a sol, no un ratito, como los políticos", a cobrar mil euros por el seguro de desempleo. Paga préstamos de coche ("herramienta de trabajo") y de los materiales que compró para construirse su casa. Su hijo, casado, y con un bebé de pocos meses, sigue el patrón: tiene hipoteca y paga coche. Al mediodía todas las bocas se sientan alrededor de la mesa del padre.

¿Qué hará cuando se le acabe el seguro del paro? Antonio no lo duda: "Tendré que salir al campo a robar, a lo que sea, o irme al extranjero. ¿Quién me empleará con casi 50 años?". Muchos de sus vecinos ya se han largado. Han hecho más de 3.500 kilómetros para trabajar en la construcción en Rumanía. ¡Qué contrasentido!

¿A quién hace responsable de este desastre? "A Rajoy le digo que deje sus diferencias, que se dé la manita con Zapatero y que los dos nos saquen de este pozo; luego, que discutan todo lo que quieran".

Con palabras menos cursis que las de políticos y analistas, Antonio pide un pacto. Un gran pacto entre las fuerzas políticas, sindicales y patronales. Un pacto como el que pregona el presidente del PP andaluz, Javier Arenas, pero de verdad. Un pacto que comience por creérselo él mismo.

Si ese pacto no llega, "nos vamos a morir de hambre; tengo amigos en las últimas", dice Antonio. Y advierte este veterano militante de Comisiones Obreras: "Si no lo arreglan, nos van a obligar a que se unan los pobres". El drama familiar puede saltar a la calle en cualquier momento y convertirse en un grave conflicto social. La rebelión de los parados está a punto de producirse.

Es muy grave por ello que algunos intenten sacar tajada de tanta desgracia. La derecha, echándose a la calle más para erosionar al Gobierno que por defender el empleo. Le preocupa más la conquista del poder que los miles de Antonios desesperados. Los empresarios, algunos, porque pretenden pagar menores salarios y adelgazar sus plantillas para seguir engordando sus beneficios.

A estos les ha enviado un mensaje claro el secretario general de la UGT en Andalucía, Manuel Pastrana: "Si quieren quitarse lastre laboral, que se preparen".

El frío invierno puede dar paso a una caliente primavera.

Publicado en: http://www.elpais.com/articulo/andalucia/rebelion/parados/elpepuespand

Corbacho pide que no se contrate a más trabajadores en el extranjero

El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho pidió ayer al empresariado que «sólo contrate en el extranjero» a profesionales que no encuentre en España. En su opinión, hay suficientes personas en nuestro país, tanto inmigrantes como nacionales, que pueden trabajar en la construcción, de camarero o para labores domésticas. Sin embargo, Corbacho acepta que se contrate en el extranjero a personal sanitario, «porque no hay en España».
En una entrevista en el programa «Els matins» de la televisión autonómica catalana, Corbacho también anunció que el Gobierno hará una reforma de los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) en las próximas semanas, con el objetivo, entre otros, de que un expediente de estas características «no cueste dinero a la Administración si las empresas tienen beneficios». El ministro añadió que la nueva legislación incluirá también «penalizaciones a las empresas que abusen de la prejubilación a los 50 años».
Reforma de los ERE
La reforma evitará que «una persona de 50 años que se acoja a un expediente no pueda quedarse como trabajador pasivo hasta la edad legal de prejubilación a los 61 años». Corbacho dijo que «a muchos trabajadores entre los 53 y los 61 años afectados por un ERE no les resulta rentable volver a trabajar porque, al aceptar un nuevo empleo, pierden el convenio firmado con la empresa» en la que habían trabajado. Para evitar esta situación, el ministro propone que se «congelen los beneficios de los convenios» en caso de que estos empleados afectados por un ERE vuelvan a trabajar, pudiendo «recuperar los beneficios» en caso de perder nuevamente el empleo antes de los 61 años para prejubilarse.

Publicado en: http://www.abc.es/20090203/economia-laboral/corbacho-pide-contrate-trab
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