España ingresa en el «top ten» mundial de la igualdad hombre-mujer

Mejora un puesto y ocupa la décima posición entre los países más igualitarios del mundo según el informe del Foro Económico Mundial (FEM).
Colpisa

España es uno de los diez países más igualitarios del mundo entre hombres mujeres. Está en el décimo puesto, en concreto. Lo dice el Foro Económico Mundial (FEM) en un informe sobre políticas de género difundido este jueves. Pero estar en la elite no comporta un panorama idílico. En el caso español persisten sangrantes diferencias salariales entre hombres y mujeres, y falta también un empujón en la representación política y económica de las féminas.

El ejemplo a seguir son, una vez más, los países nórdicos, Suecia, Noruega, Finlandia e Islandia, que encabezan el ranking mundial de la igualdad. Entre los países ricos, Estados Unidos y Suiza son los peor parados en la comparativa internacional, en el puesto 31 y 40, respectivamente. Las mayores cotas de discriminación se atribuyen a Yemen (128º), Chad, Pakistán, Nepal, Arabia Saudí, Benin y Marruecos (122º).

El informe 2007 del FEM analiza las políticas de género de 128 países - el 90% de la población mundial- , sus avances o retrocesos en la búsqueda del ideal social de igualdad entre hombres y mujeres. Se tienen en cuenta indicadores económicos -tasas de empleo, sueldos, patrimonio, jerarquía laboral, fuerza de trabajo cualificado-, educativos, sanitarios y expectativas de vida, y presencia en la vida pública e instituciones, entre otros.

La mejora de estos parámetros en los últimos doce meses permite a España pasar del puesto once al diez y entrar así en el grupo de los 'virtuosos', en el que además de los estados nórdicos caben Nueva Zelanda (5º), Filipinas (6º), Alemania (7º), Dinamarca (8º) e Irlanda (9º). El estudio certifica avances en todos los países del uno al veinte, en especial en Letonia (13º) y Lituania (14º), que ganan seis y siete puestos, respectivamente, debido a la mejora en sus tasas de empleo femenino y los sueldos de las trabajadoras.

El Foro Económico Mundial deja claro, con todo, que la igualdad total no existe ni siquiera en latitudes boreales. Suecia, Noriega, Finlandia e Islandia han cubierto «en un 80% la brecha entre géneros», pero aún tienen margen de mejora. España no anda lejos y se considera que el reto igualitario se cumple en un 74,4%, a una cuarta parte del ideal. En Yemen apenas llegan al 45%. En América Latina, Cuba (22º) y Colombia (24º) son los estados más igualitarios,


Paridad política

La clave del pequeño pero significativo salto español - que desplaza al Reino Unido- radica en la participación política e institucional. El Gobierno paritario de José Luis Rodríguez Zapatero y el 36% de escaños femeninos en el Parlamento aparecen subrayados en el informe, que no incluye la Ley de Igualdad, aprobada esta primavera. Su aplicación gradual ayudará a seguir escalando puestos, vaticina Soledad Murillo, secretaria general para las Políticas de Igualdad.

«El pronóstico es muy positivo porque los países en la cumbre de los resultados son países con unas democracias muy consolidadas y la nuestra aún es muy joven. Y creo que la Ley de Igualdad, que incluye planes de Igualdad en las empresas, que no es otra cosa que aprovechar todo el talento de la plantilla, hombres y mujeres, va a suponer mejorar aún más. Pero estar en el diez ya es una buena noticia», recalca.

En España la piedra más gruesa en el camino son, de nuevo, los salarios. De media, las españolas ganan alrededor de un 25% menos que sus colegas masculinos por el mismo desempeño. «La brecha salarial tiene mucho que ver la parte del sueldo que son complementos, -recuerda Murillo-, porque éstos van asociados a categorías profesionales», que es donde las trabajadoras españolas se estrellan. A medida que se escala en la jerarquía de la empresa, en el coto de las nóminas más sustanciosas, el porcentaje de mujeres se desploma.

Según la Ley de Igualdad, tendrán preferencia para contratar con las administraciones públicas las empresas que promocionen a su plantilla femenina a los puestos más altos en la escala laboral y salarial.

El presidente y fundador del FEM, Klaus Schawb, considera el estudio un buen espejo de las diferencias de género en el mundo y su evolución. También, de la miopía de muchos gobiernos, que no promueven reformas para equiparar las oportunidades de hombres y mujeres. «Mientras los líderes políticos y empresariales buscan la manera de paliar la falta de talento, es cada vez más urgente minimizar la brecha entre géneros y aprovechar los talentos de hombres y mujeres», advirtió.

http://www.diariodeleon.es/inicio/noticia.jsp?CAT=113&TEXTO=1