La Formación Profesional, una gran olvidada a pesar de sus exitosas salidas laborales

El último estudio de Adecco no quiere que se pasen por alto los módulos de grado superior. Sanidad, informática, administración e industria son los sectores profesionales más demandados tanto por estudiantes como por empresas. Y es que a pesar de ser una opción valorada por muy pocos, la FP no conoce qué es el paro.
Ana Isabel Martínez

Escasean, disfrutan del pleno empleo y son la principal apuesta del Gobierno. Ellos son los jóvenes que deciden encaminarse hacia la Formación Profesional (FP). Y es que “orientar la carrera profesional” en muchos de sus campos “puede ser un seguro de vida innegable”. Al menos esto es lo que asegura el último estudio de Adecco, cuyo objetivo es orientar a los jóvenes estudiantes en su futuro profesional.

A juicio de la empresa de recursos humanos, estudiar FP suele ser una alternativa “ensombrecida”, ya que la gran mayoría de los jóvenes que terminan el Bachillerato ni se lo plantean cuando en realidad es una gran salida y más teniendo en cuenta la situación económica española que afecta, especialmente, a los jóvenes.

Adecco recuerda en su informe que la tasa de paro juvenil española es la más alta de Europa y casi tres veces mayor a la de los adultos (21,3% y 8,3% respectivamente). Es más, según el Euroíndice Laboral de Adecco, las previsiones no son nada optimistas ya que se prevé que para el tercer trimestre de este año más de 80.000 jóvenes se sumarán al paro.


En alza

Por todo ello “el Gobierno ha apostado por la FP como una de las vías para paliar el crecimiento de desempleo entre los jóvenes y para ajustar la demanda del mercado laboral con la oferta de los perfiles más necesitados”.

Y es que si comparamos la tendencia universitaria con la de la FP a lo largo de los últimos 10 años, las diferencias son significativas ya que desde 1997 hasta ahora, siempre ha mantenido su número de matriculados mientras que las universidades han caído 6 puntos.


Una gran oferta

Sanidad, administración, informática o el sector industrial son las cuatro opciones más demandadas tanto por estudiantes como por empresas.

Comercial, contable, auxiliar, secretaria o comercial junior son las opciones en las que la rama administrativa se divide y en el que más de un 74% está representado por la mujer. Los puestos de comercial y secretariado son los mejores pagados: entre 24.691 y 23.973 euros anuales de media respectivamente.

Pero no sólo tienen grandes salidas, sino que las posibilidades de promoción son infinitas. Y es que su salario puede llegar a duplicarse con la edad: un administrativo menor de 24 años cobra 12. 600 euros anuales pero los de 50, 24.400. “De esta forma, cualquier profesional que acumule una experiencia laboral superior a 5 años puede llegar a cobrar hasta un 25,8% más que otro con una experiencia de 1 o 2 años, independientemente de su edad”, asegura el informe.


Ellas a sanidad y ellos a lo industrial

El sanitario, que sufre un déficit de profesionales importante, es, sin duda, una de las opciones más valiosas. Hoy cuenta con más de de 53.000 alumnos, de los cuales el 85% son féminas. Un auxiliar de enfermería suele empezar con un sueldo de 11.000 euros al año pero su experiencia y grado de cualificación le pueden permitir quintuplicarlo. Algo más por debajo se sitúan los técnicos de laboratorios, que se mueven entre 12.000 y 25.000 euros anuales. Por último se encuentran los técnicos de radiología, cuyo salario oscila, al principio, por los 15.000 euros hasta llegar a alcanzar los 22.000 anuales.

Por su parte, los módulos industriales constituyen una salida para el 25,6% de los estudiantes de FP, un área que se caracteriza por su baja presencia femenina (apenas un 5,7%). De entre sus profesiones, los “jefes y responsables de sección ostentan los mejores salarios, hasta 40.196 euros anuales de media”. En estos casos, la diferencia salarial con respecto a la experiencia puede llegar a ser de un 75%.

Por último el sector informático que cuenta, en la actualidad, con casi 40.000 estudiantes. Los programadores, técnicos de sistemas o empleado de help desk se mueven, en principio, entre los 15.000 y 18.000 euros anuales, una cantidad que al cabo de unos cuatro años puede llegar a quintuplicarse.

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