viernes, 29 de mayo de 2009

¿Deben bajar los sueldos ahora que caen los precios?

La inflación ha marcado en mayo un nuevo mínimo, con tres meses de caídas consecutivas. La bajada de seis décimas apuntada hoy por el indicador adelantado, si se confirma, supone un hito histórico que no se veía en 47 años. El dato supone un indudable respiro para los maltrechos bolsillos del consumidor en esta etapa de crisis. Pero desde el lado de los empresarios y desde algunos sectores económicos reactiva un debate sobre la relación inflación-salarios.Tanto el Gobierno como el Banco de España descartan la deflación, pero si la caída de precios sigue ¿cómo podría afectar este dato a los salarios en esta etapa de crisis?.
Para los sindicatos los sueldos deben subir en relación con la inflación para garantizar el mantenimiento del poder adquisitivo de los trabajadores, pero desde la patronal se pide moderación salarial. La CEOE ha manifestado en varias ocasiones su interés en establecer un mecanismo para fijar los sueldos en los convenios que tuviera menos en cuenta el IPC y más la productividad con la inclusión de otros aspectos variables. De hecho, la actual situación no ha pasado desapercibida para la patronal, que considera que las negociaciones sobre convenios laborales deben reflejar la caída de los precios que ya se está produciendo y que previsiblemente se producirá en los próximos meses.
El recién nombrado secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, ha sido uno de los impulsores del debate sobre precios y salarios, sobre la conveniencia de rebajar los sueldos para crear empleo y mejorar la competitividad. Antes de ser nombrado «número dos» del ministerio de Economía, Campa abogó por una bajada nominal de los salarios para crear empleo y para que la economía española ganase en competitividad en un artículo publicado el 8 de marzo pasado en el suplemento económico «Mercado». El economista proponía esta medida porque, con una inflación a la baja y con un descenso de los tipos de interés y del coste de los créditos e hipotecas para las familias, recortar el valor nominal de los salarios no entrañaría una pérdida de capacidad adquisitiva para los españoles. Es decir, la reducción nominal de los salarios no supondría en este caso una caída real de los sueldos. Por eso, señaló, «la bajada salarial es la forma más eficaz con la que contamos estos días para mejorar el bienestar social en esta crisis». Y concluyó: «Expliquémoslo y exijamos que se produzca ya».
Gregorio Izquierdo, director del Servicio de Estudios del Instituto de Estudios Económicos (IEE), explica que «los salarios deben adaptarse a la gravedad de la situación económica actual» y se muestra claramente partidario de una moderación salarial. Para Izquierdo, el argumento de los sindicatos de que se debe ligar subida salarial a la subida de los precios para tener en cuenta el poder adquisitivo de los trabajadores «pierde ahora su justificación», con el descenso del IPC. En su opinión, los sueldos deben moderarse por dos motivos: «primero porque la actual evolución del IPC supone un aumento de la renta real y segundo por la gravedad de la situación económica».
El actual número dos del Ministerio de Economía se ha mostrado partidario en varias ocasiones antes de acceder a su actual cargo de una rebaja los salarios
Otro de los que apoya esta teoría es el economista Alberto Recarte, analista económico, consejero de Caja Madrid y de Iberia y autor del «Informe Recarte». Según explicaba recientemente en una entrevista en «El Norte de Castilla», «hay que prepararse, mejorar la competitividad. La deflación es ahora una suerte, pero los salarios deberían ahora adaptarse a esta situación. Si cuando sube el IPC los salarios suben al menos el diferencial de incremento, cuando bajan deberían hacer lo mismo. No tiene sentido que si los precios bajan, los sueldos suban, pero el Gobierno no pone ahora un objetivo de inflación en sus planes».
En la posición opuesta están los sindicatos. En CC.OO. apoyan que para este año los salarios suban un 2%, en línea con lo estimado por el Banco Central Europeo. «Con esta crisis, si encima se rebajan los salarios...», nos comentan desde el sindicato. Pero advierten que todos los convenios colectivos cuentan con cláusulas de revisión que suelen ser al alza, pero también a la baja, es decir, que recogerían un posible descenso del IPC (matizan que son pocos los convenios que las incluyen, pero «haberlas, haylas»). Además, explican que existen las llamadas cláusulas «de descuelgue», para que si la empresa demuestra que no puede aplicar subida salaria porque va mal, no se le obligue a hacerlo.
En UGT tampoco apoyan ni justifican una rebaja de salarios en línea con los precios. Desde UGT consideran que «el descenso de los precios se debe, sobre todo, a la caída del consumo propiciada por la actual situación económica y del empleo. Para superar esta situación UGT defiende una política de garantía y mejora de los salarios, como está sucediendo en el marco de la negociación colectiva, donde se están pactado incrementos salariales por encima del 2%». El sindicato que una mejora del poder adquisitivo de los salarios estimularía la demanda y conseguiría «la tan ansiada recuperación de la economía y el empleo».
La posibilidad real de una rebaja de sueldos justificada por la evolución negativa de los precios no parece muy probable. Los actuales convenios vigentes no pueden modificarse y en los que hay que revisar no hay muchas posibilidades de que los agentes sindicales rebajen sus reivindicaciones. En cuanto al diálogo social, habrá que esperar a que comience para ver qué planteamientos hace cada uno de los agentes sociales implicados. Posturas enfrentadas y el debate queda abierto.

Publicado en: http://www.abc.es/20090528/economia-laboral/precios-sueldos-200905280936.ht ml

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