Los trabajadores, sobre todo jóvenes, contratados de forma temporal fueron las primeras víctimas de la recesión. Pero algo ha empezado a cambiar. En el último año Cataluña ha sido la única autonomía, junto con Aragón, que ha destruido más empleos indefinidos que temporales. En el tercer trimestre, según la Encuesta de Población Activa (EPA), la comunidad perdió 130.000 puestos fijos y 126.000 eventuales. Y las condiciones de los nuevos contratos no son alentadoras: nueve de cada 10 nuevos empleos son temporales. El Departamento de Trabajo admite el "cambio de tendencia", pero recuerda que Cataluña es aún la comunidad con menos temporalidad de España.
De precariedad sabe mucho la plantilla de la empresa de piezas hidráulicas ITP, de Cornellà. Hasta este año, empleaba a 70 trabajadores fijos. Con la crisis, empezaron los retrasos en las nóminas y los impagos. En marzo pasado, la empresa, que ha sufrido una caída en picado de los pedidos, les debía ya seis mensualidades. Pero, sin expediente de regulación de empleo ni resolución judicial, no podían irse, porque se hubieran quedado sin derecho a la prestación de desempleo.
Emilio García, que trabajaba en ITP, hoy está en el paro. Aunque, explica, ni él ni sus compañeros han cobrado todavía lo que les debía la empresa. "En abril cobramos la prestación, pero el juez luego falló que los despidos eran con fecha del 1 de octubre de este año, por lo que deberemos devolver lo que hemos percibido", explica. La empresa les debe, pues, un año entero de sueldos y las indemnizaciones por despidos improcedentes. Sólo dos de los ex empleados de la planta de Cornellà encontraron un trabajo en verano. Fue eventual y han vuelto al paro.
Los sindicatos esperan a la próxima EPA, que publica el Instituto Nacional de Estadística, para constatar si se consolida lo que, a su juicio, ya es una tendencia. "Durante un año y medio se ha ido destruyendo sobre todo trabajo temporal, casi hasta el límite. Y ahora empieza a tomar el relevo el contrato indefinido", explica la secretaria de Política Institucional de UGT, Neus Munté. De hecho, según un estudio elaborado por IESE y Adecco a partir de los datos de la EPA, sólo en Cataluña se destruyeron el 70% de todos los empleos fijos de España. En comunidades como Madrid, éstos incluso subieron en 15.000 contratos.
El coordinador de este informe, Diego Barceló, explica que Cataluña es todavía la comunidad con menor tasa de temporalidad. "Ahora está en el 19%, cuando en Andalucía es del 35,7%, pero es cierto que ahora las empresas que requieren trabajadores contratan a eventuales por la crisis y por los ajustes de plantilla que aún se están produciendo", asegura. A su juicio, la destrucción de contratos fijos y de calidad se debe sobre todo al tejido empresarial catalán, con una industria más diversificada que en el resto de España. "Es una de las comunidades más afectadas por las deslocalizaciones manufactureras, que empleaba sobre todo a indefinidos y que ha sufrido más expedientes de regulación que Madrid, más volcada en los servicios y con un sector público más amplio", añade.Pero el fantasma de la precarización sigue ahí. Con un factor de inquietud añadido: el cambio de perfil del parado. La pérdida de empleos temporales, muchos en la construcción, afectó a los jóvenes. "Ahora hablamos de trabajadores de 48 años o más y podemos encontrarnos con una bolsa de parados de larga duración peligrosa", alerta Simón Rosado, secretario de Acción Sindical de CC OO, para quien las compañías aprovechan la recesión para reestructurar las plantillas y sustituir trabajadores fijos por eventuales. "Hemos perdido entre el 30% y el 40% de los empleos, que se han destruido sin necesidad. Muchas empresas abaratan los costes laborales así, y eso perjudica a Cataluña porque tenía una tasa de temporalidad más baja. La situación se precariza", sostiene. Desde UGT, Munté recuerda que aunque la temporalidad sea más baja que en el resto de España, "entre los jóvenes es ya del 50,9%".
Los sindicatos temen que Cataluña sea la comunidad que más calidad en el empleo acabe perdiendo. De los nuevos contratos creados, el 86,2% son temporales. La Generalitat confía en que el contexto económico mejorará en el primer semestre de 2010 y en que a final de ese año pueda crearse empleo. "Si la crisis continuara, Cataluña sería la comunidad en la que tendría más incidencia en los puestos de trabajo. Tras destruir miles de empleos temporales, ahora éstos suponen sólo el 19% del total, una tasa mejor que la media española", insiste el director del Servicio de Ocupación de Cataluña (SOC), Joan Josep Berbel, que recuerda que Cataluña sigue siendo la comunidad con más población ocupada. Berbel enfatiza que la Administración está siendo "muy cuidadosa" con los expedientes de regulación. "Analizamos con detalle las causas expuestas para perseguir cualquier intento de fraude", sostiene.
Los sindicatos exigen sobre todo que se vigilen los despidos individuales, el 60% del total y "un auténtico coladero", según Rosado. UGT recuerda que la temporalidad en las contrataciones debe tener una "causalidad", por lo que reclaman a la Inspección de Trabajo que extreme su atención.
http://www.elpais.com/articulo/cataluna/Cataluna/pierde/empleos/fijos/destruidos/Espana/elpepuespcat/20091212elpcat_3/Tes
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