domingo, 25 de abril de 2010

Ofertas de trabajo fraudulentas

La crisis ha asestado un duro golpe al mercado laboral. El paro roza ya en España el 20%. Y las previsiones económicas distan aún de ser optimistas en el terreno laboral. Ante esta situación, no extraña que los ciudadanos busquen desesperadamente un empleo.

Sin embargo, las autoridades advierten de que en los últimos años, y a raíz de la crisis, se han multiplicado los fraudes en torno a ofertas de trabajo. Una situación que la Fiscalía General del Estado califica de “alarmante”. EXPANSIÓN le ofrece las claves para evitar este tipo de estafas, que en la mayoría de los casos están disfrazadas de aparente seriedad y legalidad.

¿En qué consisten este tipo de empleos?
Las ofertas de trabajo fraudulentas son, en apariencia, muy atractivas. Los delincuentes, a través de empresas “fantasmas”, anuncian un empleo sencillo, pero muy rentable. El interesado sólo tiene que cumplir dos requisitos: tener un ordenador y una cuenta bancaria. Ni siquiera piden el currículum vitae.

El ordenador será el medio utilizado para mantenerse en contacto con la empresa. En cuanto a la cuenta bancaria, es la herramienta básica de estos empleos fraudulentos. El trabajo consiste en recibir transferencias en la cuenta de ahorros.

A continuación, el empleado retira el dinero de su sucursal y lo envía a una dirección proporcionada por la empresa. Para ello acude a agencias remesadoras, como Western Union o Money Gram. La remuneración del trabajador depende del número de envíos que realice, pues se queda con un pequeño porcentaje del monto transferido.

¿Qué medios utilizan estas empresas para contactar con los ciudadanos?
Estas empresas estafadoras se valen de las distintas herramientas que ofrece Internet para atraer a sus potenciales víctimas. Normalmente, los usuarios reciben los anuncios en sus bandejas de correo electrónico, sin que hayan solicitado información previamente.

En otras ocasiones, las ofertas de este tipo de empleos fraudulentos se insertan en los portales especializados en búsqueda de empleo, o bien en chats sobre trabajo. Utilizan mensajes sencillos para llamar la atención de ciudadano: “¿Problemas para llegar a fin de mes? ¿Sin empleo? ¿Quiere un dinerillo extra?”, son ejemplos ficticios del tipo de reclamo que usan.

¿Qué hay en realidad detrás de estas empresas?
Los expertos advierten de que detrás de estas ofertas se esconden grupos o individuos dedicados al blanqueo de capitales. Utilizan a los usuarios como intermediarios en el proceso, con el fin de despistar a los investigadores y diluir su responsabilidad en el blanqueo.

En muchas ocasiones, el dinero que se limpia procede de otro tipo de delitos financieros, como por ejemplo el phising (modalidad de fraude que consiste en suplantar la identidad de un usuario para operar con su cuenta bancaria).

¿Cómo se disfrazan estas empresas para aparentar legalidad?
Las compañías que ofrecen estos empleos normalmente presentan páginas web cuidadas y bien diseñadas. Con ello pretenden aparentar legalidad y dar confianza a los usuarios. Además, una vez que el ciudadano les manda sus datos personales para acceder al empleo, la empresa le envía a su domicilio un contrato de trabajo.

Sin embargo, distintas asociaciones de protección a los consumidores, entre ellas la Asociación de Internautas, advierten de que estos documentos son falsos y carecen de validez, por lo que, en caso de surgir problemas, el usuario no podrá reclamar nada a la empresa.

¿Qué responsabilidad puede tener el usuario en la estafa?
Mucha. Aunque en la mayoría de los casos los usuarios han sido engañados por estas empresas, los expertos señalan que en términos legales son considerados responsables de un delito de blanqueo de capitales.

En la Memoria de la Fiscalía General del Estado de 2008 (última disponible), se recoge que “las investigaciones policiales consiguen averiguar la identidad y el paradero de los intermediarios, esto es, las personas cuyas cuentas corrientes hacen de puente entre la víctima y las del manipulador informático, pero la identidad de este último o bien aparece difusa entre datos o bien hay indicios que sitúan su paradero en países de la Europa del Este”.

Publicado Expansion el 24-04-2010 , por A. R.



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